Casi a mitad de noviembre y con el tiempo lloviznando, la Sala Silikona acogió un evento musical extremo para hacer entrar en calor al público metalero. Con una férrea apuesta por el género extremo y desde la propia capital, dos bandas se dieron cita en la oscura noche del inicio del fin de semana. Afincados en Madrid y con un nuevo álbum a la vista, los blackers ETHREUM abrirían la velada para la banda MURMUR, quien se está labrando un importante hueco dentro del death metal y sus variantes con un particular toque escénico.