Crónica: AVALANCH en Madrid – Pasado, presente y futuro

El viernes 6 de octubre, la sala Shoko de Madrid, en el popular y castizo barrio de la Latina se convertiría en el epicentro de una noche de buen heavy metal con tres bandas excepcionales que se juntaron para ofrecer una gran experiencia musical y dejando una huella imborrable en la gente que desde muy temprano se fue acercando a los alrededores de la sala en la mítica calle Toledo.

Por una parte, no encontraremos con los asturianos AVALANCH, influyente banda de heavy metal fundada en 1993 por el guitarrista Alberto Rionda, además de contar con una destacada trayectoria y una extensa discografía es una de las mayores influencias de la escena nacional. El grupo después de su participación en el pasado Festival Leyendas del Rock en Villena, con notable éxito, regresa a Madrid dentro de su gira de presentación El dilema de los dioses, su último álbum, para seguir emocionando a su público.

Le acompaña la banda de heavy metal de Murcia, REYLOBO, actualmente se encuentra presentando su segundo disco Infinito, un disco que cuenta con colaboraciones de primer nivel como las de Miguel Ángel Franco de SAUROM y de Leo Jiménez, anteriormente la participación del propio Alberto Rionda en su primer álbum El octavo pecado. Personalmente desde que les escuche a través de sus diferentes redes, se convirtió en deseo el poder disfrutar de una actuación en directo.

También se subirá al escenario de la sala Shoko la banda MIDJUNGARDS, fundada por Toni Cano, nacido en España, pero afincando en tierras finlandesas. La banda debuta discográficamente con From Scandza, un disco de metal extremo, con letras que nos harán viajar a través del tiempo a la época de los Godos, con una clara influencia nórdica creando una experiencia musical interesante.

REYLOBO

Pero volvamos al concierto. A la 19:00 se abrieron las puertas, dejando pasar por fin a la gente que ya tenía ganas de pasarlo bien. A medida que el público iba entrando a la sala podíamos observamos que REYLOBO ya estaba en el escenario, preparado, para dar comienzo a la fiesta. Con un setlist en la que comprendía temas de sus dos discos.

REYLOBO hizo muy buen concierto, poniendo ilusión y sentimiento a cada una de las canciones. Emotiva fue el precioso tema de Valeria, el sentido homenaje de la banda a la hija fallecida de Momo, batería del grupo. Hacer mención también a la canción Hidalgo, convertida en todo un himno y que es además la elegida como carta de presentación de su segundo disco Infinito. La reacción del público fue de total complicidad para con la banda, y cantando cada uno de sus estribillos.

Terminaron con Aguilas Blancas, llegado a este punto la gente ya estaba de sobra al 100% con la banda, brazos arriba y haciendo coros, todo ello dotó a su interpretación más fuerza y pasión. Quizás podrían haber hecho una canción más, el grupo estaba dispuesto a ello, pero había que respetar los horarios marcados. Una clara muestra de que el público de Madrid quedó satisfecho y con ganas de más. No importa, esperaremos a la próxima.

MIDJUNGARDS

Sin apenas descanso y tras una breve pausa entre una banda y otra, hacía su aparición a escena MIDJUNGARDS preparado para trasladarnos a tierras vikingas. La banda ofrece un sonido a medio camino entre VENOM y SLAYER, fue una propuesta diferente para la noche del viernes.

Un concierto donde pudimos disfrutar del metal más extremo, los sonidos de las guitarras inundaban cada rincón de la sala, todo ello acompañado por la poderosa capacidad vocal de su cantante, Toni Cano, aportando fuerza, agresividad y crudeza a las canciones que componen su disco de debut.

La reacción del público, a pesar de no ser el habitual para este tipo de sonidos más thrasher fue para bien, poco a poco se fue animando y pidiendo cada vez más tralla a la banda, más de uno se levantaría al día siguiente con dolor de cuello. Se puede decir que la gente terminó más que satisfecha con la propuesta.

AVALANCH

Y llegamos al momento de ver a AVALANCH. Las luces se apagan y con los primeros acordes de Oráculo, entre gritos de júbilo, vimos aparecer a cada uno de los miembros del grupo. Era el inicio de algo mágico. Casi dos horas de concierto en durante el cual la banda, además de deleitarnos con temas de su último trabajo El dilema de los dioses, también hizo una mirada atrás a sus temas más significativos dentro de su extensa discografía.

Una a una, fueron sonando, Expulsando a mis demonios, Aún Respiro, Mil Motivos, entre muchas. Con Horizonte eterno, incluido en el último trabajo se notó que la gente lo esperaba, no parando de cantarla. Especialmente para mi me gustaron volver a escuchar Pies de barro de Muerte y vida y Niño de Los poetas han muero, que las disfrute como la primera vez que las escuche.

Mencionar la increíble capacidad vocal e imponente presencia de Jose Pardial como nuevo cantante, aportando una voz poderosa y versátil, demostrando carisma y animando a un público cada vez más entregado a cada canción. Un impresionante Mike Terrana al frente de la batería, marcándose un solo que dejó alucinando a la gente, arrancando de ellos vítores y aplausos. No olvidar tampoco el gran trabajo de Manuel Ramil a los teclados y Nando Campos al bajo y a los coros. Todo ello bajo la batuta y dirección de un Alberto Rionda quien deja claro con su guitarra su gran talento a las seis cuerdas.

Lo mejor estaba por llegar con el final. Magnífica interpretación de Xana de El ángel caído y Torquemada de Llanto de un héroe, dos canciones que ya son himnos para todo aquel que ha seguido a la banda desde sus inicios. Por eso no me extraña que muchos movidos por la nostalgia soltaran algunas lágrimas mientras entonaban cada una de las letras. Terminado el concierto AVALANCH al completo, ante un público aún emocionado salió al centro del escenario como agradecimiento.

El concierto deja en la sensación de que hay canciones que por mucho tiempo que pasen, siguen conservando la magia de la primera vez. Y que da igual que sean nuevas o antiguas, a todas les unen el mismo sentimiento. El concierto de Madrid quedará grabado en la memoria de la gente.