Crónica: Goetia Sessions – FUET! + SERPIENTE ORION – Recuerdo de un sueño de otoño

Durante años, las Goetia Sessions se han definido como una fuente inagotable de descubrimiento musical, la meca del underground y un ecosistema independiente que sobrevivió en contra de las modas y tendencias.
Aun así, la triste realidad se llevó por delante su hogar, la sala Velvet de Málaga, y con ello nos quedamos sin ese islote musical.

El ciclo Moments propició el milagro de que, de manera efímera, volvieran las Goetia Sessions con dos grandes bandas: FUET! y SERPIENTE ORIÓN.

Los momentos previos al concierto fueron tal como lo había imaginado: decenas de caras conocidas, mucha gente fundiéndose en abrazos y caras que no se habían visto desde la última Goetia Sessions; otra manera de definirlas: comunidad.

SERPIENTE ORIÓN

La primera banda de la noche fue SERPIENTE ORIÓN, formada por músicos con una larga trayectoria como Antonio Gámez (guitarra), Mario Vivancos (guitarra), Rubén Elio (bajo), Fernando Morillo (batería) y J.A. Soler ‘Kantz’ (voz y sintetizador).

SERPIENTE ORION hace honor al reptil que le da nombre: escurridizo, cambiante, misterioso, como su música, que no sigue ningún patrón definido. Y cuando parece haber encontrado un hilo conductor, le da vuelta al concepto y cambia de tercio.

El público estuvo en trance, con muchas personas cantando los temas y acompañando a Kantz, quien se bajó varias veces al público, no para darse un baño de masas como hacen muchos artistas, sino para sentir su energía y devolvérsela cuando volvía sobre las tablas.

El resto de la banda fue contundente, aunque nada sorprendente debido a la calidad de sus miembros. Musicalmente, tocaron su disco debut casi al completo, un disco que, como decía, no discurre en continuidad, sino que va cambiando por momentos.

Una actuación fascinante, a la altura del momento.

FUET!

Desde Madrid llegaba FUET!, banda de hardcore que literalmente hizo explotar la sala. La sala Core se convirtió en un pogo gigante que arrasaba con todo a su paso. Toda la energía y emoción acumulada durante la primera actuación se liberaba de manera casi demencial.

La banda es un rodillo sobre el escenario, con una actitud aplastante que se contagia al público; así, su vocalista Rubén no dudó en bajarse al público para cantar junto a ellos y fusionarse en el inmenso pogo.

FUET! presentaba Make It Happen, su disco estrenado en octubre, que tocaron completo junto a temas más antiguos de su discografía. No puedo destacar ningún tema porque soy profano en lo que se refiere a la banda, pero al público no se le puede engañar: estaba disfrutando de cada segundo de la actuación.

Un grato descubrimiento, como todas las bandas que pasan por las Goetia Sessions, que merecen ser escuchadas, pero más que escuchadas, vividas en directo.

Terminada la sesión, nos despertamos de un sueño: un sueño en el que el rock más underground y sucio volvía a tener un hogar en Málaga. Quizás el sold out del sábado haga recapacitar a los actuales dueños de la sala y le vuelva a dar una oportunidad al rock, y la comunidad Goetia Sessions vuelva a tener un hogar.

Gracias a Bea Lawless por cedernos fotos de FUET!.