Crónica: LUNAVIEJA + RED EYE + ELEPHANT RIDERS en La Trinchera (Málaga) 06/05/2022

Si hay algo sigue causando fascinación y siempre tiene una nueva cara que ofrecer, es la edad media con todos sus ritos oscuros. Tan perseguida como silenciada, la brujería y su principal enemigo, la inquisición, siguen siendo fuente de inspiración en cine y literatura. Y, ahora, también en la música. Quizás por eso, en cuanto vimos que Goetia Sessions anunciaban la presencia de LUNAVIEJA junto a RED EYE y ELEPHANT RIDERS en su cartel del viernes en La Trinchera (Málaga), nuestro interés por ver cómo se desenvuelven estas tres bandas juntas en escena nos hizo considerarlo uno de los conciertos imprescindibles en este mes de mayo recién comenzado.

LUNAVIEJA

Con un escenario preparado para los rituales más ancestrales, LUNAVIEJA, aparecían sobre el oscuro escenario esparciendo los primeros y pesados acordes entre velas, tiniebla e incienso portado por el gran maestre de esta curiosa y musical ceremonia en la que el doom metal y la psicodelia se unen como ingredientes de pócima secreta y dan lugar a un cautivador espectáculo digno del mejor aquelarre.

De su álbum, homónimo, presentaron todos los temas, incluso su Unguentum Sabbati, en el que Stefy Otero (batería y voces) abandona su lugar tras el escenario, se instala en las primeras posiciones y oficia su peculiar ceremonia. Con voz demoníaca, cráneo de carnero y pandero con el que marcar el ritmo del trance en el que te sumergen dando coherencia a su espectáculo. A base de melodías oscuras, las voces de Javi Cereto, que también se ocupa de sintes y aporta teatralidad a la banda donde Javi Luque (guitarra) y Paco González (bajo y voces) construyen esa sucesión de temas con los que podrían llevarse todas las ánimas en procesión y, como mínimo, consiguen meter en su elaborada puesta en escena a un público que mueve la cabeza y se deja hechizar en la oscuridad de una sala con una muy buena presencia de público desde primeras horas de la noche. Cierre, espectacular, con La Güestia, como cabía esperar sabiendo que fue single adelanto y conociendo el vídeo que lo acompaña.

RED EYE

Tiempo mínimo para el cambio de banda, lo cual se agradece mucho y hace que los conciertos no se alarguen innecesariamente, y recibimos, sin haber retirado los altares iniciáticos, a los antequeranos RED EYE, que llegaban presentando su último trabajo The Cycle. Conceptualidad en tres actos para desarrollar una secuencia que, como una película de corte fantástico, comienza utilizando, como introducción, el tema que abre su disco, Foresaga, un tema que capta de inmediato nuestra atención mientras la banda termina de situarse en el escenario.

Interesante propuesta la de esta banda, un power trío que se mueve entre el rock, el stoner y el doom y que, con este trabajo, nos trasladan a su particular atmósfera atávica, primitiva, llena de riffs agresivos insertas en canciones de largo desarrollo que ejecutan con fuerza, movidos por el resorte de lo pétreo, lo estático. Removiéndonos sin embargo con melodías vocales que actúan como eje narrativo por las que nos dejamos seducir en un espectáculo bien orquestado, acorde a lo que la banda quiere mostrar.

ELEPHANT RIDERS

Nuevo cambio rápido sobre las tablas y turno para ELEPHANT RIDERS, que cerraban la noche como cabezas de cartel, presentando su último trabajo Impure. Poco más que decir de una banda a la que ya he visto en varias ocasiones, siempre exitosas y siempre impregnadas de la marca de la casa. Guitarras, sucias, graves, riffs distorsionados, rítmica pesada y la siempre potente puesta en escena de José Carlos González (voz y guitarra) y Juan González (bajista), siempre a su derecha apuntalando los temas. Algunos cambios en su formación, que, a priori, sembraban alguna duda en quien, como yo, les he visto con Aggelidis Dimitris capaz de destrozar (literalmente) el bombo de una batería.

Dudas que quedaron resueltas en los primeros acordes, viendo que la banda no sólo no ha perdido una pizca de dureza, sino que siguen compactados y saben desgranar su setlist en el orden adecuado para llevarnos de menos a más alternando temas ya clásicos con temas del inminente nuevo trabajo que saldrá próximamente. Destacar que la inclusión de dichos temas no hicieron decaer el amnbiente, todo el contrario llegando al culmen con Challenger, uno de los temas más conocidos de la banda y que cerró la noche.

Este evento aunque enmarcado en el ciclo de conciertos de Goetia Sessions, era lo que llamaron Jorge, María y Víctor el FOH 3, uno de los eventos promocionado por el trio, pero que debido a la situación actual no llevó la vitola del festival. Pero realmente lo que importa es que como siempre el público acudió numeroso a la llamada de la música.

No podríamos cerrar esta crónica sin mencionar la estupenda organización de los eventos de Goetia, que siempre hacen que nos sintamos como en casa en sus conciertos. Lo cual, a pesar de que no es la tónica general en todos los eventos en los que se cuenta con los medios, siempre se agradece y hace que tomemos conciencia de que, cuando en un concierto se cuidan todos los detalles, las cosas tienen que salir tan bien como el viernes en La Trinchera.