Crónica: MEDINA AZAHARA 27/6/25 – Plaza de toros de Osuna (Sevilla)

No hacía ni 15 días que MEDINA AZAHARA había llenado Cartuja Center en Sevilla y, por coincidencia con otro concierto al que también tenía interés de ir, de otra banda andaluza, decidí posponer “mi cita” con los legendarios cordobeses para su actuación de Osuna.

Me constaba que, en el tema recinto, el sonido y la acústica del C.C. “ganaba” a una plaza de toros cualquiera (si es la de la cubierta de Leganés, ya ni os cuento), pero lo importante es que se trataba de la última actuación que iba a ver de una de las bandas más importantes y con una de las trayectorias más longevas que ha habido en Andalucía y en España.

Para esta gira de despedida, lo que se había convertido en una costumbre en el seno de la banda ocurrió de nuevo, Fernando Prats y Álvaro Coronado eran los nuevos batería y bajista, respectivamente, que han tenido el placer y el honor de formar parte de la historia de MEDINA AZAHARA cerrando el último capítulo.

Después de solicitar las oportunas acreditaciones y acceder al recinto, lo primero que pensé fue que por poco se les queda pequeño. Lo que solemos llamar “pista” estaba casi llena, pero las gradas mostraban un aspecto de lleno absoluto a primera vista.

En lo que refiere al concierto, mis sospechas sobre el setlist que presentaría podría decir que se confirmaron mientras iban sonando los temas. Es algo que MEDINA AZAHARA siempre ha tenido en cuenta acertadamente, ya que no es lo mismo actuar en una capital acostumbrada a conciertos de rock, cuyo público de esa índole se basta para cubrir aforos completos, que hacerlo en un pueblo menos acostumbrado a actuaciones de ese tipo y en el que normalmente los que acuden a estos eventos no suelen ser la mayoría necesariamente fans de los grupos.

Como decía, y hablando de memoria, el clásico maravilloso Paseando por la Mezquita, El vaivén del aire, Todo tiene su fin, Tierra de libertad, O.U.A., La tierra perdida, la exquisita Córdoba, Al padre santo de Roma, No quiero pensar en ese amor, A toda esa gente, el homenaje a TRIANA con El lago y Abre la puerta, formaron parte de ese listado de temas que había sopesado, y sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la actuación, para los verdaderos fans del grupo entre los que me encuentro, fue cuando Manuel Martínez le dedicó a “su Ángel”, su hijo Manuel Ángel Mart, el tema que compusieran allá por el año 1992: Sólo y sin ti.

Al público lo tenían entregado después del tercer tema, me atrevería a decir, y por destacar algo de la actuación, señalaría el buen rollo y las bromas constantes de Manuel Ibáñez (algo habitual, por otra parte, en él), en especial con el bajista y el batería, pero también con algún que otro roadie.

También comentar que me sorprendió muy gratamente el estado de forma en la voz de Manuel Martínez; esto, unido a que cantó realmente bien (no es que lo haya hecho nunca mal, yo sé que se me entiende), cerró una actuación redonda, en la que no faltó un momento distendido cuando el propio cantante pidió que subieran algunas mujeres al escenario a bailar.

Entre todo esto, la presentación de rigor de los músicos, con especial protagonismo a las teclas de Manuel Ibáñez, marcándose el comienzo del famoso Tinonino de EUROPE, conocido “popularmente” como The Final Countdown, lograron lo que siempre consiguen hacer estos cordobeses universales: dejar satisfechos y contentos a todos y cada uno de los asistentes que fueron a disfrutar de sus canciones. Yo, el primero.

La noche prometió y concedió, en parte gracias a la atención y el trato del promotor del evento, José Luis Gutiérrez, al comportamiento del público, al sonido (al que no eché cuenta, eso siempre es buena señal), pero sobre todo al hecho de ser consciente de estar presenciando la última actuación de MEDINA AZAHARA, un grupo que me gustó desde la primera escucha allá por los mediados años 80 y a quienes aprendí a respetar y tomar aprecio al conocerlos personalmente, cerrando así otro capítulo, en esta ocasión de mi vida, con la única persona con la que podría hacerlo de forma inolvidable.

Siempre se separan bandas o finalizan sus carreras, como es el caso, pero el que lo haga MEDINA AZAHARA es algo más. No son otra banda más, y yo, personalmente, los echaré muchísimo de menos.

Hasta siempre a, nada más y nada menos que, una Medalla de Andalucía.