Como todos los años, el festival OLEOROCK era parada obligatoria para mí y para la web, y como no podía ser de otra manera nos dispusimos a cubrir un año más un festival que nos ha tratado como si estuviésemos en nuestra propia casa. Este año no iba a ser menos. Por temas de logística hasta última hora no supimos si podríamos ir por una avería en el coche, pero por suerte aparecieron ASTTER al rescate para hacernos un hueco en su vehículo, y es que aparte de demostrar su valía sobre las tablas, también lo hicieron fuera de ellas.