Crónica: PEDRO BOTERO – Más sabe el diablo – (Sala Silikona, Madrid – 21/09/2024)

PEDRO BOTERO, la legendaria banda de rock celebró su 50 aniversario con un concierto inolvidable en la Sala Silikona de Madrid. La banda formada en los años 70, en Casetas, Zaragoza, ha sido un pilar importante del rock español, conocido por su potente sonido y sus letras profundas. La noche del sábado 21 de septiembre prometía ser un viaje nostálgico a través de su discografía, como así ocurrió.

SOMOSFAKE

Pero antes de ese viaje en el tiempo, la noche comenzaría con la actuación de SOMOSFAKE, un dúo que ha ganado reconocimiento por su rock rápido y enérgico. Su sonido era pura electricidad, y nos presentaba su espectáculo cargado de canciones a un ritmo trepidante, un setlist que incluyó canciones como Besar, Calor, Fuego y Forma, temas todos ellos pertenecientes a sus dos trabajos, Dual y Triple. Cada canción destacaba por la voz poderosa del cantante y su habilidad técnica a la guitarra, así como la rapidez que aportaba la batería a las melodías. Si tuviera que hacer una descripción de sus sonidos, podría decir que estuve ante un híbrido entre el sonido de LEÑO en unión con la música de las bandas de metal extremo. Y aunque le tocaba abrir la velada, aún con la gente entrando en la sala, la gente que se acercó a verlos, para muchos fue una grata sorpresa escuchar otra manera de expresar esta música.

ÁNGEL NEGRO

Poco tiempo después, subió al escenario ÁNGEL NEGRO, banda de Cartagena de metal melódico que vino a defender su disco El despertar, entre otras nuevas canciones recientemente lanzadas. Con todos sus miembros sobre el escenario de la sala Silikona, comenzaron su actuación con Sin salida, un tema que capturó la atención del público desde el primer acorde. Seguidamente después, su cantante Francisco J. “Cifre” fue el encargado de presentar Rompe el silencio, una canción que llegó profundamente al público, con un mensaje que invita a todo aquel que lo escucha a luchar en favor de la diversidad, y a no dejarse vencer ante las dificultades que la vida nos plantea.

Sus cover de Alas de fuego de TIERRA SANTA y Maldito Corazón de SARATOGA fueron recibidos con entusiasmo, desatando el público, puños en alto, y que sus voces se unieran a las de ÁNGEL NEGRO para cantar todos juntos. Pudimos observar que tienen buenos referentes, pero volviendo a su propio repertorio, pudimos disfrutar de temas como Tormento eterno y Monstruos en tu jardín que fueron cantadas por todo el público que con sus aplausos daba su apoyo a la prometedora banda, mostrando que la conexión de la banda con sus fans era enorme. No seré como tú fue la elegida para poner fin su actuación de esa noche de manera perfecta, poniendo fin a una gira llena de ilusión. Algo me dice que no tardaremos en tener más noticias de ellos, pues estoy segura, que muchos se quedaron con ganas de escuchar más ÁNGEL NEGRO.

PEDRO BOTERO

La emoción en la sala iba creciendo por minutos, y a las diez de la noche PEDRO BOTERO, la banda de Casetas, en Zaragoza, tomó el escenario de la sala Silikona con los acordes de Lluvia de alcohol, tal fue la energía con la que empezaron, que a la guitarra de Rubén Bartolomé se le rompió una cuerda. Superado el pequeño contratiempo técnico, la complicidad entre la banda y público se hizo notar, surgiendo momentos divertidos durante toda la noche.

El concierto fue un viaje en el tiempo por su historia musical, con dedicatorias, entre canción y canción, dirigidas a amigos y antiguos miembros de la banda. Canciones como Sangre y Pasajero de los vientos destacaron por su intensidad, ambas fueron una explosión de energía, que encendió a la audiencia desde el primer momento. Llego la hora de ponerse tierno y empezó a sonar los primeros acordes de Rosa negra, que ya es un clásico dentro de su repertorio, un tema que fue muy celebrado por los fans, invitando el público a que la cantara entera, ofreciendo uno de los momentos más tranquilos y reflexivos, y creando un momento íntimo dentro de la actuación.

En el concierto también hubo tiempo para mirar al futuro musical de PEDRO BOTERO, y con Vuelve a llover, que el grupo ofreció en primicia, una canción que sin duda por la buena acogida que recibió, será todo un éxito. A destacar durante toda la noche los increíbles solos de guitarra de Cesarito Royo, y al público no apartando los ojos ante su maestría a las seis cuerdas. Otra noche para olvidar añadió un toque de blues, de manos del bajo de Nano Pérez, que, junto a la batería de Alberto Sánchez, sus ritmos contagiosos hicieron que todos se levantaran y bailaran, olvidando las preocupaciones por una noche. Y llegó el turno de Guerrero, una canción que gustó mucho, motivo que hizo que en la gente asomara un poso de nostalgia en sus caras. El sueño junto con Desertor fueron de las canciones más esperadas de la noche, ambas ya himnos de la banda, levantó los ánimos y unió a la audiencia en un coro con mucha fuerza en sus voces.

Y llegaron los bises, con Dama de la oscuridad, canción dedicada a los ausentes, a esos amigos que ya no están, y citando a la banda, “… a esos amigos que no se saben si están en el cielo o en el infierno”, nos sumergió en la atmósfera misteriosa que posee su sonido, que capturó la atención de la gente y dejando a todos hipnotizados con su interpretación. Me falta el aire, fue la que cerró el concierto, PEDRO BOTERO hizo una ejecución impecable con esta esta canción, que dejó a la audiencia anhelando más, y algunos a la mañana siguiente se levantaron afónico al dejarse la voz de cantarla. La banda emocionada ante una afición receptiva, solo les quedaba mostrar su agradecimiento a la gente que esa noche se acercó a celebrar junto a ellos, y, muy especialmente, por todo el apoyo que han recibido durante todos estos años.

El concierto de esa noche en la sala Silikona estuvo llena de emoción, nostalgia y energía. Las actuaciones de SOMOSFAKE y ÁNGEL NEGRO añadieron diversidad y riqueza al evento, y continuidad dentro de esta música, haciendo que esa velada fuera magnifica para todos los asistentes. PEDRO BOTERO demostró que, a pesar de los años, su música sigue siendo tan poderosa y relevante como siempre. Sin duda, una noche que quedará en la memoria de todos los presentes.