El primero de este año y la verdad no podía tener mejor elección que una banda amiga, SANTOS cuyo guitarrista fundador, Carlos es amigo desde hace media vida y estaba también la despedida de su batería, Barri que dejaba el grupo tras el concierto lo cual le añadía un sabor agridulce al evento.
Y con todos esos alicientes, nos desplazamos a la madrileña ciudad de Alcorcón a la Sala Vizzio, la cual está programando bastantes conciertos, lo cual en estos tiempos es de agradecer y mucho, cumpliendo las normas de seguridad por supuesto.
20 horas y SANTOS salta a escena con la sala con un muy buen aspecto de gente no se si se colgó el sold out pero poco faltó.
Comenzaban con No es real y me quedé sorprendido del buen sonido de la sala, el cual era alto y claro con lo cual la banda podía desplegar todo su potencial sonando muy compacta con Carlos y Tano a las guitarras, Juan al bajo y Barri a la batería, formando una base perfecta para acompañar a Sari a la voz. Guerra sin cuartel una de mis favoritas de la banda sonó demostrando la fuerza que despliegan, mezclada con momentos más blues o hard como en los temas Velocidad o Nena.
Aprovecharon el concierto para estrenar varios temas de su nuevo EP: La isla de los sueños, como fueron Fuerza y valor, el tema título La isla de los sueños, Siempre y Fondo abismal que a los que estábamos allí gustaron bastante y dan idea de como es SANTOS en el año 2021.
Se marcaron una versión del clásico de Gary Moore y Phil Lynott: Out in the fields, en la que subió al escenario David Varela, cantante de BELLA BESTIA que tenía mono de escenario como nosotros de música en vivo y lo dejó todo en el escenario… hasta una cerveza entera, que volvió rápido a recogerla (despiste gordo por su parte).
Con el tema No te van a parar despedían el concierto, pero todos teníamos gana de más y tuvieron que salir bajo amenaza de darles gorrazos y tocaron Cuánto he de esperar con la que terminaron un concierto que todos pillamos con muchas ganas y con el que la banda se pudo quitar el óxido de un año sin pisar tablas.
Dar las gracias a la banda por ser tan resalaos y muy majetes, a la gente de la Sala Vizzio por apostar por la música en vivo, David Valera con el que hacía tiempo que no nos veíamos, y mi gente: Juan Pablo, Nani y Raul por compartir esta noche de rock and roll.
