Si no recuerdo mal, es el tercer año seguido que SAUROM actúa el 31 de octubre en Sevilla. El año pasado me perdí la cita (el único concierto que me he perdido de ellos en la capital hispalense desde la primera vez que los vi allá por “ni me acuerdo”), pero pude quitarme el gusanillo juglar (en parte) cuando estuvieron en su gira de acústicos por aquí a primeros de junio.
Desde la primera escucha de su disco El principito, la voz de su pequeño protagonista (“principita Daniela”…) resuena en mi cabeza cada vez que me acuerdo de la banda y me da que pensar que será el sello distintivo que también quedará en la memoria de la mayoría de fans cuando lo recuerden.
Con el escenario preparado al modo SAUROM, teclado a la izquierda y batería a la derecha, y un fondo espectacular con imágenes sobre la Noche de Halloween, su calavera bufón y la portada de su último disco, salieron puntualmente a la extraña hora prevista: las 20:00 de la noche.
Como no podía ser de otra forma, la voz del principito y del aviador del prólogo de la misma canción resonaron en la sala: “Por favor… dibújame un cordero… No sé dibujar…”.




