Crónica: SAUROM – Noche de Halloween en Sevilla (Sala Custom – Sevilla 31/10/23)

Texto: Helena Castilla

Fotografías: Jesús Manuel García

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Si había una noche especial para ver a los chicos de San Fernando (Cádiz), esa era sin duda la noche de Halloween, y así se hacía presagiar días antes cuando SAUROM invitaba a sus seguidores a acudir al concierto disfrazados, siendo esto una premonición de lo que iba a ocurrir la noche de los difuntos. Entradas agotadas, cientos de juglares disfrazados, y un ambiente donde se respiraba las ganas de disfrutar de una noche que se preveía mágica. La fiesta del metal folk estaba servida.

El pájaro fantasma es el nombre que da título a su último disco y que da también nombre a su gira arrancada en el mes de abril en ciudad de México. Rondando las 9 de la noche, se abrían las puertas de la Sala Custom, donde SAUROM nos presentaría su último trabajo.

Una pantalla trasera con el artwork inundaba el escenario y proyectaba la imagen de la portada del disco, mientras el público esperaba ansioso. Una hora más tarde, se escuchaba una intro que abriría el concierto y que sería el soporte, para que los miembros de la banda (Antonio, Santi, Raúl, Narci y Joselito,) ocuparan sus posiciones,  segundos después, el ave de la pantalla salió a volar desapareciendo de la misma y dando paso a  los acordes del tema que abre El pájaro fantasma, poco después aparecía Migue a cara pintada haciendo alarde de la noche en la que estábamos y avasallando al público desde el primer minuto con la energía que le caracteriza. Un público desde el minuto uno entregado a lo que acontecía, en este primer tema ya contaríamos con la primera colaboración, Elisabeth Ameodo, que aparecería en el escenario, deleitándonos con su presencia, y con su dulzura y a la vez fuerza vocal; buen sonido, buena luminotecnia, y con el buen hacer como es de costumbre en la banda, ya hacían presagiar que sería un gran concierto. Arrancaba el primer bloque, seguido de Amanecer y prácticamente sin interrupción llegaría La hija de las estrellas, la emoción del público iba en aumento, totalmente entregado a la banda, y posiblemente esperando uno de los momentos más emblemáticos de la noche, que estaba por llegar… aparecerían en escena Isra Ramos y Ramón Lage, ninguno de ellos necesita presentación, en el escenario se reunían estas tres grandes voces que daban paso a uno de mis temas favoritos de El pájaro fantasma, No seré yo, que sonó con una fuerza descomunal, tras el apoteósico éxito de este tema, y algunos efectos pirotécnicos, que hacían aún más evidente el despliegue de medios, abrían paso a su segundo bloque, el bloque más folk de la noche, Músico de calle, apreciando en este tema el buen hacer de Santi Carrasco , El queso rodante, La batalla de los cueros de vino y cerrando el mismo con La leyenda de Gambrinus, este último tema, que era impensable (estando Isra Ramos entre bambalinas ) que no cantaran a dúo junto a Migue, haciendo así el deleite de todos nosotros…

Dábamos el salto casi 20 años atrás con Nostradamus (2004), tema que nunca había escuchado en directo, decir que no siendo de mis temas favorito y sin ser el gutural una de mis predilecciones en el mundo del metal, me sorprendió el sonido y la fuerza que adquiría en directo el tema con la colaboración de Agustín Reseco. Sin casi aliento, darían paso a Salta, donde el público haciendo honor al título de la misma, saltaba frenéticamente al ritmo de la música, y donde podíamos ver a una banda ya totalmente entregada con un Joselito sin parar de danzar de un lado a otro del escenario, amenizando aún más si cabe el espectáculo… Y dando paso a Mejor sin ti y Memorias de un héroe, bajando un poco de revoluciones darían paso a uno de los temas que más me gustan de la banda Soñando contigo, un canto a la ilusión, a la inocencia, a la persecución de los sueños, al optimismo, lemas que abanderan con su actitud en cada uno de sus conciertos. Tras estos temas que dejaban al público cargado de energía, daríamos paso al momento balada, con unos de los temas que, aunque es muy reciente, ha calado bastante entre el público, Cuando nadie nos ve, donde podríamos disfrutar de un Migue más cercano aún, mostrando a la perfección la sincronía entre el gusto, la elegancia y la sutileza.

Después de este momento de calma nos adentraríamos ya en el cuarto bloque del concierto, pasando el meridiano del mismo. Narcis parafraseaba a nuestro paisano internacional Gustavo Adolfo Bequer y haciendo referencia a la noche de los difuntos nos presentaba El monte de las ánimas, seguidas de Música y Romance de la Luna, y llegaríamos a otro de los momentos álgidos de la noche con la versión de La llorona (canción que popularizó Chavela Vargas), congraciándose la banda, con el éxito que tienen en América latina, Migue apareció en escena con un sombrero charro, y aunque éste tema me daba porque no decirlo un poco de pereza, en directo fue todo un éxito. Tras este derroche y con el público sin dejar de corear todas las canciones, aparecía de nuevo en escena Elisabeth Amoedo, que a la perfección representaría junto a Migue La musa y el espíritu, compenetrados y creando un binomio vocal perfecto, aterrizaríamos en otro imprescindible de la banda prácticamente en cada directo El Lazarillo de Tormes… y éste sería el preludio de que deparaba un final de concierto de infarto, con un público entregado durante ya casi dos horas, bajábamos las revoluciones de los asistentes con Se acerca el invierno, donde de manera pausada los allí presentes movían sus cabezas y tarareaban al unísono esa melodía conocida por todos (Juego de tronos)… y sin más dilación, la banda con su actitud desafiante y arrebatadora nos invitaba a disfrutar de El carnaval del Diablo, de nuevo con la colaboración de Agustin Reseco, que si se encontraba gusto en las voces guturales, volvería a plasmarnos las voces más oscuras de este tema y tras ella y como establece la tradición llegaría El círculo juglar, tema esperado por todos y con la gran participación del público que realizó un círculo sobre el cual como auténticos danzarines todos saltarían “alegremente” en cada uno de sus estribillos, me resultó curioso que Migue no accediera al público a participar del baile ya que en otras ocasiones lo había visto involucrarse en ese círculo, sin ser eso un elemento que impidiera en ningún momento disfrutar de ese himno. Ya pasado medianoche llegaría Fuego, y después de manera creo que bastante intencionada sonaban los primeros acordes de Noche de Halloween, con el público disfrazado, entregado, y todos apropiándose prácticamente del tema, sin dejar de cantar… tras esta apoteósica simbiosis entre la banda y el público, llegaba la traca final, con La taberna el escenario se llenó de músicos, pirotecnia y la sala de globos gigantes de colores, un cierre en esa noche de los difuntos, una noche aparentemente seria, que contrastaba con esos globos de colores, con esas ganas de juego entre el público lanzando globos de un lado a otro, con ese buen ambiente en el escenario, donde toda la banda y colaboradores agradecidos interactuaban con su tropa… Llegaba el momento de saborear todo lo que había ocurrido, los jefes, nos bajaban las pulsaciones con el outro Duermedela, momento en el que las miradas de agradecimiento entre la banda y el público fueron evidentes, sensación de satisfacción ante lo ocurrido esa noche, un concierto de casi tres horas de duración, que nos hizo adentrarnos en las profundidades de una banda que sigue abriendo mercado internacional, que se consolida en nuestras tierras, que no decepciona ni deja a nadie indiferente. Una banda en la que todos sus miembros saben en qué posición se encuentran, y son imparables en ellas, haciendo que ese engranaje se mueva a la perfección.

En esta noche tan especial, lo habían vuelto a hacer, nos habían convertido a todos en juglares, aunque fuera al menos durante tres horas…