Misterio, Oscuridad y Evasión

Hay noches que se antojan especiales, y esa velada en la sala El Tren tenía todos los ingredientes para serlo, aunque no se sabía de antemano se iba a funcionar la amalgama de las tres bandas reunidas, nos predisponemos a disfrutar de ellos.

SVUCO

Misterio, es la palabra que me viene a la mente cuando pienso en SVUCO, una banda capaz de tejer atmosferas inspiradas en cuentos japoneses, un universo que se presta a dejar vagar la imaginación.

SVUCO a nivel de sonido sigue evolucionando, dejando que las voces que en un principio eran solo un recurso puntual pasen a ser algo anecdótico, y se podría calificar la banda como instrumental con algunos esfuerzos vocales. Ese sonido ha evolucionado del stoner a un sonido post metal, donde se dejan aflojar influencias de bandas como TOUNDRA o EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, aun así, conservando su propia identidad.

La banda se maneja muy bien en directo, aunque en un principio un poco estático, el trio se dejó llevar por la música y comulgó en todo momento con la audiencia. A pocos minutos de iniciar el concierto había poca gente, pero ya conforme SVUCO iba desgranando su setlist, el público iba llenando las primeras filas de la sala El Tren que tenía un aspecto más que digno.

La banda sigue presentando El gran mito de SanSaru, su debut de 2018, pero le va agregando temas de un segundo trabajo que se hace de esperar.

Una actuación cautivadora, que dejo prendida al público.

SANTO ROSTRO

Oscuridad, palabra que se queda corta con lo presenciado el sábado, un escenario apenas iluminado, y un ambiente denso que se podía casi palpar con la yema de los dedos.

SANTO ROSTRO es un bloque, da igual que cante en castellano o en inglés, el sonido de la banda es inquebrantable y reconocible desde el primer acorde. El trio sabe ocupar el escenario y captar la atención del público, demostrando que no es necesario parafernalia para ofrecer un gran espectáculo.

El setlist deja un gran espacio a su último EP, Después no habrá nada, con tres de sus temas más representativos, Carcasas, Telarañas y Matriz, pero también deja espacio a sus dos sencillos anteriores Annual y Vacio inicial, o tema más antiguo como Cut My Hand.

La actuación cerró con Forever my Queen, versión de PENTAGRAM, en la cual participó Javi, vocalista de CABEZA DE CABALLO, rematando una actuación sobresaliente.

SANTO ROSTRO vuelve a demostrar que no se debe de temer todo o que sale de la oscuridad, ya que sin ella no podríamos admirar la luz.

VIAJE A 800

Evasión, cuando una banda decide despojarse de todos los limites, nacen temas que derivan muros y, sobre todo, abren mentes.

Era el regreso de VIAJE A 800, tras casi un lustro de silencio, tal como se quedó el proyecto en suspenso a finales de 2019, se regresó sin casi avisar. Bueno si hubo un aviso, la explosión con enormes deflagraciones que provocó la reedición de Coñac Oxigenado a principio de abril, y la publicación de su nuevo single, Todo es nada.

El principio del concierto fue bastante denso, se notaba la banda nerviosa, cuidando de hacer bien las cosas, pero era como poner puertas al campo, y tras Todo es nada, la banda volvió a su cauce y se soltó la melena dejándose llevar por la locura.

El setlist dio un repaso a toda la discografía de la banda, un repertorio que sació al público que estuvo coreando los temas de principio a fin.

La recta final del concierto y sus bises fueron una apoteosis de virtuosismo, donde el trio dejo rienda suelta a sus instintos primitivos.

Tenía temores que se hiciera largo un concierto de 90 minutos, pero visto lo visto, y escuchado lo escuchado, ha merecido cada segundo, cada instante y cada detalle que se quedó grabado en nuestras retinas (ya que la falta de luz impide sacar fotos con una calidad que se ajusta a la de los artistas).

VIAJE A 800 ha vuelto y acaba de zarpar del puerto hacía aguas desconocidas, sin miedos y con la libertad como bandera.