Este 20 de diciembre, EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO realizará un concierto muy especial, ya que será el último antes de un parón indefinido de la banda para descansar tras 13 años sin cesar de girar ni componer. Hablamos con la banda sobre ese tema y mucho más.
THE METAL FAMILY: Y se hizo la luz. En 2012 nació EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO. ¿Cómo fueron vuestros primeros pasos?
EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO: Sinceramente, cuesta echar la vista atrás y no es algo que sea sencillo de hacer después de tanto tiempo. Los primeros pasos fueron divertidos, alocados y duros, muy duros… No es sencillo abrirse paso en la música, mucho menos en el rock y aún menos en la música instrumental. Pero siempre que lo recordamos en los viajes nos sale una sonrisa, porque conocimos a muchísima gente maravillosa, estuvimos en muchas ciudades, viajamos sin pensar en las consecuencias… y nos sirvió sobre todo para darnos cuenta de lo que no debemos hacer como banda.
TMF: Tras 13 años llevando la túnica, ¿se ha convertido en algo más para vosotros?
EADH: Por supuesto, las “túnicas” son parte de EADH. Reflejan la imagen de la banda y es algo bastante característico, aunque en varias ocasiones las hemos modificado, bien sea por motivos estéticos o por necesidad… la última, el pasado mes de octubre, cuando estuvimos tocando en China.
TMF: En una escena metalera muy fragmentada, ¿cuál ha sido el secreto de EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO para conseguir la unanimidad del público, sea cual sea su palo?
EADH: No sé si tenemos la “unanimidad” del público; desde luego, no es nuestra sensación ni nuestra intención como banda. Para nosotros lo más importante es transmitir y poder mover el alma del oyente sin necesidad de voz… quizás esa sea la esencia de la banda. No es necesario encasillarse en subgéneros manidos ni en etiquetas que no llevan a nada. Simplemente cerrar los ojos y escuchar de una forma activa. La música es el mensaje.



