Entrevista a Xavier F. Vidal: “El mayor peligro de viajar a países “en conflicto” es que quizás se derrumben sus prejuicios sobre esos lugares”

Xavier F. Vidal, batería de la banda de thrash metal barcelonesa REAKTION, nos muestra su otra faceta con la publicación de su nuevo libro, La sangre no arde. Hablamos con Xavier sobre su libro, pero sin dejar de lado su papel como músico.

The Metal Family: ¡Hola, Xavier! ¿Cómo estás?

Xavier F. Vidal: Muy bien, ¡gracias! ¡Espero que vosotros y los lectores también!

TMF: El año 2024 ha sido muy importante para ti: nuevo disco de REAKTION y la publicación de tu segundo libro, La sangre no arde (editado también en catalán bajo el título La sang és incombustible, traducido por el mismo autor). ¿Cómo se compaginan las dos actividades?

XV: Supongo que soy una persona a la que le gusta hacer muchas cosas y, como no tengo demasiados compromisos familiares, puedo dedicarme a estas dos actividades que, efectivamente, llevan bastantes horas cada día. No solo es componer y escribir (letras o libros), es también viajar, leer mucho y otras cosas necesarias para estas dos actividades, sobre todo la literaria. Además, puedo teletrabajar desde casa, así que ahorro mucho tiempo en transporte cada día.

TMF: Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria como escritor.

XV: Fue durante el covid, encerrado en casa. Yo a veces realizo de periodista de viajes para varios medios y, al tener más tiempo en esa época difícil, pensé en escribir un libro sobre mis crónicas viajeras. Había estado en los anteriores seis años viajando en solitario, sobre todo por Asia, el golfo de Guinea y Europa oriental, así que escribí un libro sobre esos viajes, que salió en 2022: Tripfulness. Seis años de viajes en solitario. Ahí no solo hablaba sobre mis aventurillas, puesto que considero que esto no interesa a nadie, sino que incluí muchas materias que siempre me han interesado mucho, como la historia, la literatura, la antropología, la religión, el arte y la filosofía. Quería entender y mostrar que, tras lo que “visitamos”, lo que vemos en un viaje, hay una manera de ver el mundo, una cosmovisión, por parte de cada pueblo, de cada cultura. Y eso para mí es lo más interesante, y lo que quise plasmar. Posteriormente, seguí viajando, pero centrado en Oriente medio, y de ahí salió mi nuevo libro, en la misma línea y estilo, pero aún más detallado y trabajado

TMF: Efectivamente, este libro recoge tus vivencias en Próximo Oriente, donde hablas en primera persona, pero compartes el protagonismo con los lugareños que cuentan sus realidades. ¿Ha sido más fácil para ti recopilar y redactar de esta manera o, al contrario, ha sido una necesidad para el argumento del libro?

XV: Cuando decimos que vamos a conocer un país, si lo piensas bien, no lo conocemos a realmente. A través de sus monumentos no se conoce un país. Es lo más representativo a nivel cultural, quizás, pero son simplemente objetos de arte. O paisajes naturales, da igual. Es la gente la que configura realmente un país, y es lo que más me interesa. Además, un monumento o un paisaje puede decepcionar. Pero la gente nunca decepciona, siempre tiene historias interesantes que contar. Y en esa región, Oriente medio, las historias son apasionantes. Fui a visitar monumentos porque era la excusa para saber qué pensaba, cómo vivía la gente de una región en la que casi todo el mundo es víctima de un conflicto.

TMF: La guerra, una triste realidad. ¿Cómo te enfrentas, como occidental, a estos conflictos?

XV: Yo nunca voy a un país en guerra. Nunca. Cuando visité Siria e Irak la guerra ya había terminado, y así en otros lugares. Y en Líbano aún no había empezado. Intento dar voz a la gente que sí es víctima real de las guerras, y no solo de las guerras: también de las teocracias como la de Afganistán o Irán. Pero no hago un trabajo periodístico, no es mi función. Escucho sus historias y las transmito. Lógicamente, afectan emocionalmente. Ves que todo es una gran injusticia y da mucha rabia a veces.

TMF: Por otro lado, los autóctonos, ¿cómo viven esa realidad?

XV: Hay de todo, pero por lo general, he visto mucha resignación y pesimismo. Casi todo el mundo ahí considera que siempre habrá guerra. Las grandes potencias desde hace tres mil años se han enfrentado ahí directamente (ya desde las guerras entre macedonios y persas) o indirectamente (Siria o Irak son los campos de batalla entre China por un lado y Estados unidos por el otro en la actualidad). Y esto no va a cambiar, y así lo dicen ellos mismos. Además, son guerras con muchas aristas ideológicas, por no hablar del petróleo. Por ejemplo, y esto es algo que no se conoce demasiado: donde he visto más odio ha sido entre chiitas y sunitas, dentro del Islam. Ahí luchas las grandes potencias de forma indirecta, las religiones y, dentro de estas, sus corrientes: chiitas contra sunitas (y anteriormente persas contra árabes, porque la historia ahí no es lineal, sino cíclica). E incluso dentro de esta última: árabes contra otomanos (turcos actualmente). Es algo complejo y absolutamente fascinante. Es como Juegos de trono, pero más interesante, porque es real.

TMF: ¿Crees que los medios de prensa masivos transmiten una información veraz o recaen en el sensacionalismo?

XV: Dan una imagen distorsionada totalmente. Pero de la gente, no de los conflictos. Las guerras están ahí, sí. Pero en Oriente medio es donde más hospitalidad y mejor trato he recibido. Y son países que, si no están en guerra, la seguridad es total, y así lo he vivido yo. Es más fácil que te roben o te peguen un navajazo en el barrio del Raval de Barcelona, mi ciudad, que, en Kabul, Bagdad, Beirut o Damasco, donde siempre me he sentido muy seguro. Incluso mencionas Omán y la gente se asusta, cuando es uno de los países más seguros del mundo, y no lo digo yo, si no las estadísticas.

En Afganistán los yihadistas (no los talibanes, pero eso los medios no lo dicen) asesinaron a tres españoles el año pasado. Es lo único que ha pasado desde que llegaron al poder. ¿Cuántos muertos hubo en Madrid, Barcelona, París…? Lo que pasó en Afganistán fue un hecho absolutamente puntual, aislado y fruto de la mala suerte, pero rápidamente saltó la prensa y, lo que es peor, la mayor parte de la población, a criticarlos. Y a decir que sus impuestos no sirven para cubrir los gastos de repatriación de unos inconscientes. Seguramente consideran que sí sirven para cubrir los gastos de sanidad cuando muchos de ellos tienen accidentes de tráfico por conducir de forma temeraria o cuando no directamente borrachos. O por tener problemas de salud por ingerir comida basura o fumar. O por cualquier otro motivo que provoca miles de muertes al año, y no sólo tres, como en este caso. ¿Cuánta gente muere de enfermedades como consecuencia de haber actuado imprudentemente? Centenares de miles.

Mención aparte para los que consideran que visitar Afganistán es legitimar a los talibanes, un error frecuente en el que se equipara gobernados y gobernantes. El 90% de los afganos está en contra de los talibanes, e igual proporción de iraníes está en desacuerdo con el régimen teocrático de los ayatolás. Y lo mismo con los venezolanos, que desaprueban en masa a Maduro. Lo sé porque visité Venezuela en mayo. Y casi todos ellos quieren que llegue gente al país, para que puedan expresar su opinión a los visitantes y, además, contribuir al comercio local. Pero esto la gente que ha criticado a los muertos en Afganistán no lo sabe, y a la prensa no le interesa decirlo. Yo lo sé porque he hablado con muchísima gente de esos lugares en mis viajes. Supongo, en cambio, que si viajas a Nueva York no legitimas unos Estados Unidos que son el único país occidental que todavía aplica la pena de muerte y que ha causado un gran número de guerras y golpes de Estado en los últimos 50 años. Y quien viaja a Suiza no legitima un paraíso fiscal. Si nos ponemos así, no se salva ni un solo país. La única diferencia es que en todos los mencionados al principio, quien está en el poder tiene las armas, y la gente no tiene tanta suerte como nosotros. Esa es la única diferencia, no el peligro ni el riesgo de visitarlos.

La vanguardia titulaba “Turismo en países en conflicto, entre la aventura y la inconsciencia” un lamentable artículo sobre lo sucedido. No se daba voz en absoluto a ningún viajero, y estoy seguro de que alguno de los mediáticos hubiera estado encantado de dar su opinión, como ya han hecho en otros medios, seguramente para aumentar su visibilidad. En el artículo sólo se citaba a algún docente universitario relacionado con algún estudio turístico (¿qué sabrá realmente esta persona de la realidad de los viajes a estos países?) y algún representante del Ministerio de Exteriores. Pues bien, yo no me considero un inconsciente. Nunca he ido a un país en guerra ni en conflicto, y de hecho no me considero ni un aventurero. Me considero alguien muy prudente. No hago parapente, ni puénting, y ni tan siquiera fumo, actividades que provocan más muertes al año que visitar países “en conflicto”. Soy inquieto, no inconsciente. La diferencia es abismal.

Me escribió un periodista del ABC para hacerme una entrevista para un artículo sobre lo sucedido, pero no quise contestar. Me preguntaba qué me motivó para ir a Afganistán. Le hubiera dicho que visité el país porque me fascina su cultura, fruto de la convergencia de civilizaciones tan apasionantes como la griega y la budista, o la persa y la musulmana. Que Afganistán es un lugar geoestratégicamente clave en el mundo, un país apasionante por su riqueza étnica e histórica. Que es un lugar con gente acogedora y hospitalaria. Le iba a decir todo esto, aunque quizás él esperaba que le dijera que fui porque me encanta la adrenalina y la sensación de peligro. Al final preferí no decir nada. No tengo que convencer a nadie y menos a una mayoría que no quiere ser convencida. ¿Por qué no me escribieron cuando visité el país y no me pasó nada? El mayor peligro de viajar a países “en conflicto” (y lo pongo entre comillas a propósito) para todos esos que critican es que, si van, quizás se derrumben sus prejuicios sobre esos lugares.

TMF: ¿Nos puedes dar algunas razones para leer el libro?

XV: Oriente Próximo ha sido el centro del mundo durante milenios, como lugar de inicio de la civilización, de la filosofía y de las grandes confesiones monoteístas, pero también campo de batalla de imperios y creencias espirituales de todo el mundo. Vivir allí es, con toda seguridad, ser víctima de algún conflicto ocurrido en los últimos cincuenta años, y yo recojo una pequeñísima muestra mediante testimonios de gente que me voy encontrando en el camino, enlazándolos con personajes recurrentes, ya sean históricos, como Alejandro Magno o Tamerlán o literarios, desde Heródoto a Kapuscinsky y Kaplan pasando por los poetas medievales persas. Esta sería una razón: conocer la gente, los monumentos, la realidad y la historia de una zona que ha sido el centro del mundo desde hace milenios, y hacerlo viajando conmigo, en mis viajes.

TMF: Las guerras y la condición humana han sido temas recurrentes en la narrativa de tu banda, REAKTION, de la cual eres el letrista. Todas esas vivencias, además de dar pie a este libro, ¿te han inspirado a nivel musical?

XV: No, el libro no ha inspirado el disco ni viceversa. Se hicieron los dos a la vez, pero uno no tuvo influencia sobre el otros. Pero sí es cierto que en ambos se tratan temas como la (in)justicia, la guerra, la venganza…que son temas universales y, a la vez, muy heavys.

TMF: Haciendo un interludio para hablar de tu banda, ¿cómo está siendo la acogida de Justice Flies?

XV: Fantásticamente. La gente está apreciando, por un lado, el aspecto musical (los riffs, que enganchan mucho; las melodías vocales, fue hemos buscado que fueran memorables), es decir, un thrash pero accesible y, por el otro, los aspectos novedosos, como que haya coros épicos o que sea un álbum conceptual, algo bastante original en el género. Los temas están enlazados, hay unos protagonistas, unos riffs que se repiten y sirven de hilo conductor…música e historia están ligadas y esto a la gente le está encantado.

TMF: Has iniciado una serie de presentaciones del libro en varios puntos de España. ¿Cuáles son las próximas fechas?

XV: Efectivamente, de momento lo he presentado en Barcelona, Girona y València, y las siguientes presentaciones serán en Madrid (Librería Desnivel, 23 de enero), Vic (Muntanya de llibres, 30 de enero), Barcelona de nuevo (Altaïr, 6 de febrero) y Málaga (Mapas y cía, 7 de febrero). Y en breve anunciaré Sevilla también.

TMF: Muchas gracias, Xavier. Te deseamos lo mejor y esperamos verte pronto, ya sea presentando el libro o con tu banda, que en ambos casos será un placer.

XV: Muchas gracias de corazón a vosotros por el interés. Espero que así sea, que sigan las presentaciones de ambas obras que, para mí, ha sido un orgullo y un reto cumplido el sacar en un mismo año. ¡Un saludo!