GLASYA se describe a sí mismo como una banda de soundtrack metal, inspirándose en los coloridos LP de la banda sonora de los años 60 y 70, donde se incluyeron pequeños pasajes de audio de la película en el álbum para llevar al oyente a ese momento singular donde apareció la música y, con eso, hacerle recordar la historia después de verla en el cine. En otras palabras, su objetivo principal es contar historias y brindarles a sus seguidores la banda sonora perfecta.