JACQUES-MARIE BAT

Me inicié al rock gracias a mi hermano y tío que eran fan de ZZ TOP, pero no es hasta el año 1992 que descubrí el metal en todo su esplendor. Un compañero de clase me empezó a pasar cinta para amenizar mis viajes en transportes escolares. Primero AC/DC, Metallica, Iron Maiden, o Slayer, para ir adornando con más y más bandas. Si tengo que destacar un disco de aquella época seria “Staying A Life” de Accept que influenciaría mucho mis gustos en adelante.

Soy de un pequeño pueblo de Francia cerca de Lourdes, y decir que estaba en un desierto cultural es poco decir, no había una sola tienda de música en casi 100 km, y hacerse con novedades era complicado, es por eso que suelo decir que bandas como Manowar o Saxon nunca llegaron a mi pueblo. Con mi grupo de amigo decidimos formar una banda, pero el proyecto no llego a más, dejando anécdotas y un tremendo miedo sobre mi pueblo. En 2001 me instalo de manera definitiva en Málaga, pero las circunstancias de la vida hicieron que pasé por una época de sequía musical, aproveché para ver a Iron Maiden, Metallica o Medina Azahara, pero poco más, como si la música hubiera desaparecido de mi vida.

En 2009 un problema de salud me hizo volver a la música, con largas horas de escuchas donde descubrí o más bien volví a descubrir muchas bandas como Hammerfall o Blind Guardian, y ya quedó marcado mi gusto predominante por el power metal, sin dejar de lado otros estilos. No es hasta en 2014 que me empecé a interesar por la escena española, y se abrió la caja de pandora, decenas de bandas con un talento espectacular, y los tenía delante sin saberlo. Ese año cubrí mi primer evento con un Leyendas Del Rock espectacular (Volbeat, Hammerfall, Unisonic, Lujuria, entre otros) siendo Heaven Shall Burn los que más me impactaron. En 2015 entré a formar parte de Metal Korner, etapa de crecimiento personal, descubriendo talentos locales que solo necesitan un poco de apoyo para despegar. En esa etapa se crearon lazos fuertes con compañeros, bandas y promotores. Una mente nueva dispuesta a todo. Destacar bandas sería injusto, pero si me tuviera que quedar con un puñado no faltaría Orion Child, Dagorlath, Sylvania para las más humildes, y Vhäldemar o Angelus Apatrida en cuanto a bandas más consagradas. 2016 fue marcada por el Ronda Fest en el que colaboré en la organización, que hizo crecer un gusanillo, tener un evento propio. En 2018 surge la oportunidad, y después de varios problemas lo que iba a ser una fiesta de cumpleaños en una sala con una banda en directo se convirtió en el Jack Metal Fest I, festival con 3 bandas: Apologies + Teto + Anima Aeterna. Dicho proyecto tuvo una secuela con Serenity, Temperance e Inxight, y la tercera edición prevista para 2020 no se ha podido celebrar por las razones que todo el mundo conoce.

2020 ha sido un año de cambio con mi salida de Metal Korner, una época de descanso en la que volví a escuchar música sin esa necesidad de analizar, buscar detalles, solo la música y yo. Pero de la nada mi amigo Juankar me ofreció volver con una nueva web, acorde a nuestro valores, humana, cercana y sobre todo desinteresada en la que los verdaderos protagonistas son los músicos y la música y en ningún momento nosotros, sino el medio. Nació The Metal Family, un proyecto en el que me siento identificado, con compañeros de una calidad humana innegable y amantes de la música.

¡Es solo un principio! Continuará…