El estudio determina que 3 de cada 4 músicos ha sufrido una disminución de la actividad de más del 90% respecto al mismo periodo del 2019, 1 de cada 3 no tienen ningún concierto apalabrado o contratado para el último trimestre del 2020 y 3 de cada 4, ninguno para la primera mitad del 2021. Datos que empeorarán con las nuevas restricciones.
También revela que ni 2 de cada 10 músicos han podido acogerse al paro extraordinario para artistas o al cese de actividad para autónomos. A esta alarmante situación se suma la absoluta falta de regulación del entorno digital.