Tras varios años marcados por su experiencia personal con un cáncer de mama, LAS LEGAÑAS, a través de María, da forma a esta canción después de conocer de cerca la labor de la asociación Proyecto Mariposa con las personas que atraviesan esta enfermedad. El tema canaliza las emociones ligadas a ese proceso vital y, al mismo tiempo, se convierte en un sincero reconocimiento a su trabajo. Todos los beneficios que pueda generar la canción serán donados íntegramente a la asociación.
La canción arranca con una intro de guitarra y un primer pasaje vocal cargado de pena e incertidumbre, para desembocar después en una explosión de fuerza, esperanza y energía desbordante. LAS LEGAÑAS firma aquí una auténtica oda al carpe diem, al memento mori, al optimismo y a la aceptación.
El tema ha sido grabado, mezclado y masterizado por Christ O. Rodríguez en Desert City Studio (Almería).
El videoclip corre a cargo de Paka Romero, habitual en el universo visual de LAS LEGAÑAS y legaña de adopción.