Subgénero que consiste en la mezcla de doom metal con drone (que significa zumbido), un estilo de música experimental y minimalista que combina elementos del rock y la música electrónica y que se caracteriza principalmente por estar basado en un sonido muy largo y repetitivo sobre el cual se van sucediendo los acordes, conocido como pedal en español y como drone en inglés.
Este nuevo estilo, que surgió en Estados Unidos a principios de los 90, adopta de la música drone la poca o nula melodía, la monotonía del sonido, una estructura de las canciones nada habitual en el metal e incluso en el rock y la extensa duración de las mismas, que habitualmente duran más de diez minutos y algunas llegan a ocupar todo un disco; y del doom metal incorpora los “riffs” graves y potentes, la alta distorsión y la baja afinación de las guitarras, y su lentitud y densidad, rasgos que en este género se llevan al extremo, por lo que está relacionado con el funeral doom al que muchas veces se parece.
Otras características típicas son que por lo general no hay batería, que las guitarras son tocadas con mucha reverberación, el uso intencionado de acoples y ruidos (lo que lo relaciona con el noise rock), que muchas bandas están formadas sólo por uno o dos miembros, y que las voces, cuando las hay ya que bastantes grupos hacen música instrumental, suelen ser desgarradas o guturales.