A finales de los 80 en la zona desértica de California surgió un nuevo tipo de rock duro conocido primero como “desert rock” (rock del desierto) y luego con el mucho más habitual término de stoner rock, muy influenciado por el rock psicodélico y “ácido” de los 60 pero con un toque más moderno y alternativo, incorporando elementos del grunge e incluso del hardcore punk. A principios de los 90 algunos grupos lo endurecieron acercándolo al heavy metal, dándole más velocidad y potencia e incorporando influencias del doom metal, género ya de por sí bastante psicodélico. Así nació el stoner metal, que a menudo se confunde con el stoner rock y de hecho bastantes bandas practican ambos. Al stoner metal más influenciado por el doom algunos críticos y aficionados lo consideran otro subgénero conocido como stoner doom.
Musicalmente tiene similitudes con el doom y se basa en una velocidad de media a lenta para lo habitual en el metal, bajos con alta distorsión y sonidos muy graves y pesados, guitarras distorsionadas y con afinación grave, riffs muy pesados, ritmos y atmósferas psicodélicas y voces que están entre lo melódico y lo desgarrado. Además muchos de los grupos prefieren usar una producción “retro” utilizando equipos y tecnología de los años 60 y 70.