También conocido como metal avant-garde (que significa de vanguardia en francés) y post-metal, aunque algunos críticos consideran que este último sería un subgénero del propio experimental o incluso del progresivo. Surgió en Norteamérica, Japón y, el norte y centro de Europa a mediados de los 80.
En realidad, al igual que el rock experimental, más que un género en sí mismo es un término “paraguas” que engloba a todos los grupos que hacen un tipo de música que no puede meterse dentro de alguno de los estilos ya establecidos, precisamente por sus características experimentales y por romper con las convenciones existentes. De hecho, algunos de estos como el drone metal o el metal industrial podrían considerarse perfectamente parte de él.
Se distingue por introducir en el metal, del género que sea, estructuras de canciones, sonidos, armonías, ritmos, melodías o instrumentos no habituales en el mismo e incluso en el rock, por lo que es muy variado. Otras características son el uso de frecuentes y muchas veces bruscos cambios de ritmo, lo que lo hace similar al metal progresivo, y la utilización de disonancias. Las voces también varían mucho, usando normalmente las típicas del subgénero de metal en que se basa cada banda aunque también las hay que hacen justo lo contrario.