Como su propio nombre indica, el glam metal es una versión más dura y potente del glam rock (la palabra “glam” viene de glamour) que practicaron en los 70, músicos como DAVID BOWIE o T.REX, mezclándolo con el heavy metal. Del primero adoptó la estética sexualmente ambigua y provocadora con maquillaje, ropa estrafalaria y peinados cardados. Y del segundo tomó la música, aunque la mayoría de las bandas la suavizaron en mayor o menor medida, acercándola al rock duro y haciéndola más melódica. De hecho, desde su aparición en Estados Unidos, el glam metal ha provocado controversia entre los amantes de la música metal ya que los más puristas (o más radicales) no lo consideran parte de dicha música sino más bien un subgénero del rock duro, denominándolo despectivamente “hair metal” (metal de peluquería). Surgió a principios de los 80 y se desarrolló principalmente en dicha década, en la cual tuvo un enorme éxito en todo el mundo, haciendo que surgiera un gran número de bandas.
También ha sido siempre un estilo polémico, además de por su estética, por sus letras, que principalmente han tratado sobre el viejo lema “sexo, drogas y rock’n’roll” pero de una forma habitualmente bastante explícita, demasiado para las personas “bien pensantes” sobre todo en EE.UU. Y además muchas de ellas tienen un toque bastante machista, en consonancia con la actitud de muchos de los músicos y a pesar de su apariencia ambigua. Aún así ha habido hasta bandas femeninas como las estadounidenses VIXEN. Todo esto se puede ver en un famoso (y controvertido) documental de 1988 que hizo la cineasta Penelope Spheeris sobre la escena heavy de Los Angeles en los 80, The Decline of Western Civilization Part II: The Metal Years (aunque no trata exclusivamente sobre el glam metal).
El cambio en los gustos musicales y la aparición de nuevos géneros en los 90 hizo que prácticamente todos los grupos desaparecieran o cambiaran de estilo. Con el nuevo milenio ha habido una recuperación del interés en este género, reapareciendo algunas de las antiguas bandas y reuniéndose las formaciones más conocidas de otras. Además, han surgido grupos nuevos, especialmente en Suecia, aunque la mayoría tiene una estética menos exagerada y más rockera que los de los 80 y en muchos de estos casos su música tiene influencias del punk rock, dando lugar a un subgénero conocido como “sleaze“.
En España y Latinoamérica también fue un género muy popular en los 80 pero, a pesar de esto, aparecieron pocos grupos que se dedicaran al mismo y normalmente con una estética menos llamativa y ambigua, seguramente debido a la mentalidad imperante en estos países, muy influenciada por el catolicismo y a que muchos de ellos sufrían gobiernos dictatoriales o, como en España, acababan de salir de uno. Tampoco se ha dado esa recuperación del interés por el género como en otros lugares y han surgido muy pocas nuevas bandas.