Planazo para un viernes por la noche, con tres bandas en distintos momentos de sus carreras, uno en sus principios, otra en auge y otro en su atardecer, un atajo de la escena musical.
Planazo para un viernes por la noche, con tres bandas en distintos momentos de sus carreras, uno en sus principios, otra en auge y otro en su atardecer, un atajo de la escena musical.
UNDER TAIGA es una banda de metal progresivo fundada en Málaga. Debo de decir que me ha gustado bastante su propuesta, que en grandes líneas se podría acercar musicalmente a bandas como EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO o TOUNDRA, pero con la incorporación de voces.
La banda se mueve entre atmosferas con temas muy extensos que superan largamente los seis minutos cada uno. La duración de los temas permite a la banda dejar vía libre a su inspiración, viajando en un mundo de emociones y sentimientos.
La puesta en escena muy sobria de la banda añade un toque solemne a la actuación, que se fue desarrollando de manera fluida y cautivadora. Algunas actuaciones invitan a sumergirse en la música de forma introspectiva, explorando el mundo interior. En este aspecto, UNDER TAIGA ha logrado convencerme por completo.
UNDER TAIGA inició su carrera hace poco más de dos años, y si siguen en esa senda, estaremos hablando de una banda de gran potencial, y que tiene todo para tener éxito y tocar en cualquier plaza.
Hay momento en la vida en que hay que saber cerrar una etapa para poder iniciar una nueva. GODDAMN llevaba varios años sobreviviendo en la UCI. Tras la salida su único trabajo, More Human Than Us, la banda empezó a tener problemas internos con la salida de su batería, lo que provocó que se parara en seco su progreso. Por supuesto la banda no se ha quedado parada, pero sus pocas actuaciones eran más un espejismo que una gira como tal.
Llegado 2024 se anunció la despedida, y la banda quiso hacerlo sobre las tablas, donde mejor se encuentra. En Málaga tuvimos la suerte de presenciar una gran actuación, llena de garra y energía, donde prevalece la personalidad de Juan Ángel su vocalista, aunque afónico, supo defender los temas y ofrecer una gran experiencia.
Pero lo que más me llamó la atención es la potencia de Juan Antonio, guitarrista, que aparte de repartir riffs y solos a diestra y siniestra tuvo gran protagonismo a las voces segundando de mano maestra a Juan Ángel.
El show estuvo centrado en su único trabajo, completado con sus últimos sencillos Unbreakable y Hunt the Hunter. Una actuación brillante y llena de nostalgia, que deja un sabor de boca amargo, y con esta despedida, perder una banda con un potencial enorme, pero como ocurre a menudo, no llegó a explotar, pero lo que si explotó fueron nuestras cabezas el pasado viernes.
Justo un año después, volvía a ver a VERDUGO en directo, y de qué manera. La banda se ha convertido en un valor seguro de la escena local, siendo escogido entre otro para acompañar a GRAPESHOT o los mismísimos ANGELUS APATRIDA a su paso por la capital de la Costa Del Sol.
2024 ha sido un año de trabajo intenso fuera de los escenarios, con muy pocas actuaciones, con contadas apariciones sobre las tablas. Con nuevo batería y su rabia que siempre le acompaña, VERDUGO dio una lección de saber estar sobre las tablas.
El show sin falla sirvió para presentar un setlist que mezcla temas de sus dos trabajos Verdugo (2017) y La cara oculta (2019), y que deja una clara muestra de la calidad de la banda. Temas directos y potentes, pero cuando se les escucha detenidamente, lleno de matices que en otras ocasiones no me habían saltado a la vista (o al oído), como el tema Para toda la vida.
La banda estuvo muy comunicativa con el público que se lo pasó en grande, con Cuervo, su bajista, desatado, sirviendo bebida directamente desde la botella a los asistentes de la primera fila.
Con actuaciones como esta, podríamos decir que VERDUGO está en el zenit de su carrera, pero no es así, la banda tiente mucho que mostrar y demostrar, y lo hace en cada salida, y esperemos que pronto lo haga con un nuevo trabajo, que a buen seguro dejará a más de uno sin voz.