Tras unos días negros donde una parte de la provincia de Granada (Los Guajares) ardía y donde a pocas horas del festival se producía otro incendio cerca de Algarrobo (Canillas de Albaida), el Algarroba Rock celebraba su decimoctava edición. El festival prometía hacer arder el pueblo de Algarrobo pero en otro sentido, en este caso en el musical. El calendario escolar obligaba a la organización y al ayuntamiento a buscar otro emplazamiento, en el cercano paseo Pablo Ruiz Picasso. Además de la nueva ubicación el festival contaría con un maestro de ceremonias de lujo como es Rafa Basa, una gran figura destacada dentro del metal en nuestro país.
Tras unos tempranos momentos de caos en taquilla, con las recargas de las pulseras cashless, novedad este año en el festival, y con las acreditaciones de prensa que nos obligó a esperar y perdernos parte de la actuación de la primera banda, nos pusimos manos a la obra.