Crónica: ANGELUS APATRIDA + VERDUGO + RETADOR (Málaga 24/11/23)

No todos los días tenemos la suerte de tener el inicio de gira de una de las bandas más importante del metal español en nuestra casa, Málaga, y es con gran ilusión que nos dirigimos a la sala La Trinchera, con la alegría de saber que se está rozando el sold out, y que el público ha respondido presente a la cita. Bienvenido ANGELUS APATRIDA, que no visitaba la capital de la Costa del Sol desde 2015 (pero sí estuvo en varios festivales de la provincia). Sus seguidores estaban ya aglutinados en una larga cola en el exterior para acceder a la sala. ANGELUS APATRIDA no venía solo, le acompañaba dos bandas malagueñas, la promesa de thrash metal, RETADOR, y una ya asentada banda de groove metal, VERDUGO, para calentar motores.

Retador hizo su debut discográfico en 2022, y en un año ha crecido a paso agigantado, tocando en festivales como el Algarroba Rock, Charca Rock, Blood Covenant, y mirando hacia el futuro con otras fechas importantes.

Salió el cuarteto a la hora estipulada (se agradece la puntualidad), y me dejo confundido, ya que los músicos empezaron a emitir sonidos distorsionados, para arrancar sin piedad su actuación.

Desgranaron temas de su disco debut homónimo, que hicieron las delicias de los congregados en la sala. Destacaría Violencia o Corrupción. La actitud de la banda es impecable ocupando a la perfección el escenario, y repartiendo protagonismo entre Jofre a la voz y guitarra solista y Migueli al bajo que no paró de moverse e interactuar con el público.

Acabaron con B52, tema que me pareció superlativo, y cuando todo el mundo pensaba que la banda se iba a retirar, RETADOR se sacó de la manga una versión de Reign In Blood de SLAYER en castellano que hizo enloquecer el público, que ya llevaba un rato encadenando moshpit tras moshpit.

Una muy buena actuación, que confirma que, a RETADOR, no hay reto que le asuste, ¡enhorabuena!

Lo que debía de ser un cambio corto, se alargó, y por problemas técnicos, VERDUGO se vio obligado a retrasar su actuación hasta tal punto que empecé a dudar que ni tan siquiera la banda fuera a tocar, ya que había pasado ya más de 20 minutos desde el inicio previsto de su actuación, y se veía a Paco tranquilizar a Migue, mientras Fran Corpas estaba tratando de que funcionará todo correctamente.

¡Trata de arrancarlo Fran! ¡Por dios! ¡Trata de arrancarlo! Y VERDUGO arrancó.

Tal apisonadora, VERDUGO se adueñó del escenario, y sobre todo de esa extensión que tiene la sala Trinchera, que hace que los artistas están a unos centímetros de ti. VERDUGO estaba liberando todo el estrés acumulado por el fallo técnico, y no perdió tiempo en habladurías, encadenaron canciones de sus dos trabajos dejando muy buen sabor de boca temas como Por toda la vida y Metralla. Paco, el guitarrista, tomó la palabra para explicar que la banda tenía que recortar el setlist, y VERDUGO remataba la faena con Desgraciado y Opresión.

Un buen show, donde la banda supo reponerse del varapalo inicial, y que seguramente le dio un plus de mala leche que no viene mal a su música. ¡Gran trabajo!

Si una banda ha destacado por su espíritu de lucha durante la pandemia esa es, sin dudas, ANGELUS APATRIDA. La banda en ese periodo no ha cesado de actuar donde la llamaran, en cualquiera de los formatos permitidos en ese momento, online, sentado o de pie con mascarilla habiendo realizado un test previo. Y devolviendo a Cesar lo que es de Cesar, si ya era la banda de metal número uno antes de la pandemia, a día de hoy nadie puede tan siquiera hacerle sombra. Fruto de ese trabajo incansable, y un álbum homónimo que marcaba el regreso de la banda al thrash metal más salvaje, no nos queda otra que enfrentarnos a las secuelas de la pandemia, donde no solo la salud ha sufrido, sino que el ser humano ha mostrado su peor cara. Empieza la era Aftermath, empieza la redención, empieza una nueva era, llega la era de ANGELUS APATRIDA.

No ha pasado ni una semana desde que concluyera la gira de DEATH ANGEL, SACRED REICH y los de Albacete ya están al pie del cañón con esa nueva gira sin tiempo de respirar. El setlist es una sorpresa por mi parte ya que solo ha incluido tres temas del nuevo disco, los singles presentados hasta la fecha, muy pocos temas cuando sabemos que a ANGELUS APATRIDA le gusta defender sus discos en directos tocando muchos temas. Pero eso es solo una anécdota.

A su arsenal de temas contrastados en directo como One of Us, Serpents on Parade o Downfall of the Nation, se añaden tres nuevas perlas como son Snob, To Whow It May Concern, pero sobre todo Cold que alcanza otro nivel en directo. Anteriormente comenté que ANGELUS APATRIDA había vuelto a su lado salvaje, pero no descuida un aspecto que le identifica, la melodía.

El espectáculo sobre las tablas está más que cuadrado, con la banda entregada al máximo, e interactuando con sus seguidores, que corresponden a la banda coreando cada tema, o entregándose a un moshpit desde inicio al final del concierto.

La recta final inaugurada por Vomitive es una verdadera apisonadora, la entrega de la banda a su público es tal que Davish se bajó al centro de la sala para interpretar Give ’Em War con un circlepit alrededor, llevándose los agradecimientos de los valientes que estuvieron allí corriendo. La banda hizo un amago de despedido con Versus the World, pero tras unos breves minutos volvía para rematar el show con Sharpen the Guillotine que sonó a las mil maravillas y cerrar como es tradición con You Are Next. Tras ello la banda inició una larga despedida con saludos y fotos, agradeciendo al público presente y que casi colgó el cartel de no hay billetes.

Un concierto brillante, con una banda que está en su mejor momento, pero la realidad es que ANGELUS APATRIDA lleva en su mejor momento desde sus inicios, y parece que no tiene techo.

Personalmente me quedó con esa sensación de haber presenciado algo histórico, y muchos de los allí presentes lo sabían, estamos antes una nueva era, y nada podrá detenerla.

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