Fotos de Manuel Ramil, Bjorn y LEMURIA por Claudia Rodríguez de Urban Music Puebla
Fotos de Manuel Ramil, Bjorn y LEMURIA por Claudia Rodríguez de Urban Music Puebla
Después de 19 años la banda ibérica, AVALANCH, regresó a Puebla, México con su By Request Tour 2024.
Así es, aún recordamos aquel 2005 cuando la banda asturiana visitó por primera vez Puebla, en el que entonces presentaba El hijo prodigo, en una gira que abarcó México y Estados Unidos. Esa presentación en Puebla tuvo una respuesta fenomenal, y después de casi 20 años Alberto Rionda líder de la banda regresó a la capital poblana para deleitar a sus fieles seguidores.
La cita fue el pasado sábado 22 de junio en la sala de conciertos Beat 803. AVALANCH marcó un hito muy importante, ya que nos percatamos de la presencia de los añejos fans que estuvieron en el primer concierto de la banda en Puebla, y junto a ellos, los nuevos seguidores que la banda ha sabido conquistar a lo largo de los años. Un show épico en todos los sentidos, que congregó a los amantes de AVALANCH de muchos puntos del estado desde Monterrey a Veracruz o Xoxtla Pue, San Martín Texmelucan Pue y de la capital angelopolitana. La fila de gente afuera de la sala era impresionante a pesar de la lluvia, esperando impaciente que se abrieran las puertas para poder ingresar al concierto.
Para caldear el ambiente la banda LEMURIA abrió el concierto. El combo liderado por Artur King Lemur presentó a su nueva alineación, la cual tuvo una respuesta magnífica. LEMURIA ya se ha presentado en varias ocasiones en Puebla y siempre son bien recibidos. Esta ocasión no fue la excepción, a sus nuevos y antiguos miembros se les recibió con una acogida calurosa. Temas como: Nebula, Alas de ángel e Hijo de la luna, fueron claves para su presentación. LEMURIA resurge de las cenizas y con más fuerza demostrando el material con el que está forjado. Siguiendo su presentación con Mujer de hielo, Cielito lindo, Todos para uno y uno para todos. Llevándose grandes aplausos por parte de la afluencia. ¡Enhorabuena LEMURIA!
Y después de casi una hora esperando, el telón se levantó, el escenario se iluminó, los fans gritaron eufóricamente con los cuernos en alto gritando ¡AVALANCH! ¡AVALANCH! ¡AVALANCH! enseguida la banda tomaba poco a poco su lugar, los gritos no se hicieron esperar y con El oráculo, arrancó la velada con saltos y el público coreando el corte. Enseguida con Horizonte eterno, y EL dilema de los dioses, tema homónimo del nuevo álbum del cual Pardial mencionó que se había estrenado recientemente el vídeo, ambos temas del nuevo disco. Hablando técnicamente, la banda sonó de una manera espectacular, la coordinación se refleja en el escenario.
Tras una breve pausa José Pardial tomó el micrófono diciendo: “Puebla es un placer estar aquí”, los chiflidos y aplausos no se hicieron esperar. Y con el público poblano entregado gritado ¡José! ¡José!, el vocalista empezó Alas de cristal, y se echó al público al bolsillo, toda la sala retumbaba al ritmo de saltos. Pies de barro y Mil motivos también fueron canciones coreadas a todo pulmón.
La noche era asombrosa, los fans de la banda se entregaban con una vehemencia espectacular, Pardial tenía el control absoluto de la sala, supo enganchar desde el inicio. Llegó el momento de Niño, ¡Vaya momento apoteósico! Aquí Manuel Ramil deslizó sus dedos en ese teclado sublimemente, el sentimiento que provocaba era indescriptible. Seguido de Delirios de grandeza, otra de las canciones más esperadas del show. Otra vida, aquí Alberto Rionda pulió sus dedos en esas cuerdas agudas adueñándose del escenario y acaparando las miradas en las mismas. No obstante, Pardial también demostró su capacidad vocal para hacer sentir cada estribillo.
Vino el momento de Bjorn Mendizábal: hizo vibrar la sala con su fenomenal solo de batería, vaya técnica del baterista, los compases perfectamente definidos, todo cuadraba espectacular, los ojos apuntaban a sus manos rematando en esos tambores y platillos, fueron unos minutos tremendos por parte del Bjorn.
Llegando al ecuador del concierto con El viejo torreón, gran momento se vivió con ese tema, qué manera tan hermosa de interpretar de Pardial, provocó que la sala se quedara con el pelo erizado acompañado de Manuel. Hoy te he vuelto a recordar y Antojo de un dios fueron temas clave para el show, canciones que no pueden faltar en un concierto de AVALANCH. Está de más decir lo bien recibidos que fueron, se cantaron a todo pulmón por parte del cantante y del público.
Uno de los temas que tampoco podía pasar desapercibido es sin duda El peregrino, esa canción es emblemática para la banda aun siendo un tema de uno de sus últimos discos se ha convertido en un hit de la banda. Siguiendo con Lucero, otro legendario tema que fue recibido con gallardía y coreado en toda la sala. Al finalizar la canción la banda se despidió momentáneamente, los gritos de: ¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! y ¡Oe! ¡Oe! ¡Oe AVALANCH! ¡AVALANCH! se escucharon en el foro.
La espera terminó cuando Alberto Rionda salió al escenario marcando un instante espectacular con Santa Bárbara, ver, escuchar y presenciar al Maestro Alberto es un auténtico agasajo, esa pieza solo él puede hacerla vibrar, el sentimiento que transmite en sus melodías es único.
Otro de los momentos que quedarán grabados en la retina de los presentes fue con Vientos del sur a cargo de Manuel Ramil y José Pardial. todo un cúmulo de sensaciones, Pardial tenía a todos en sus manos, magistral manera de cantar y hacer sentir tan bello tema, claro que las manos en el teclado con Manuel le hacían sentir más la conmoción.
Entrando a la recta final con La flor en el hielo y Pelayo, causaron toda una revuelta, sacudieron la sala, el calor de la gente se percibía en el aire. Nando Campos en sus cuerdas graves producía ese toque dulce a lo heavy provocando que la gente meneara sus melenas.
Finalmente, con Xana y Torquemada, el ambiente era una auténtica fiesta, la sala vibraba con los saltos de la gente, los cantos ensordecían y a la vez contagiaban de tanta buena juerga que se vivía. No cabe duda que AVALANCH sigue siendo una banda heavy muy vigente, muestra de ello es lo que se vivió aquella noche apoteósica.
La evolución musical es asombrosa y a pesar de tantos cambios de integrantes sigue a flote y más fuerte que nunca, puesto que, en cada nuevo trabajo viene plasmando nuevos legados.
Con un audio impecable, un público magnífico AVALANCH cumplió con su tercera fecha por México, agradecemos a Lautrek Lancaster y a Axel Balbuena por las facilidades para cubrir este evento. También le damos las gracias al Beat 803 y sobre todo ¡Enhorabuena por su 7° Aniversario!