Crónica: CICLÓN y SHEKEN – Y se hizo la Magia – (Sala Independance Club – Madrid – 18/05/2024)

En la vibrante noche madrileña, quien iba a pensar que la sala Independance Club, al lado de la mítica Kapital, lugar “cool” de Madrid, se convertiría en el templo del heavy metal, acogiendo a una multitud expectante ante la presentación del último trabajo de los madrileños CICLÓN, un disco que lleno de Magia la noche. La gente, vestidas con camisetas negras estampadas con los logos de sus bandas favoritas, se iba situando en los alrededores de la sala, en la calle Atocha, ante los ojos asombrados de muchos turistas. Todos ellos, preparados para rendirse al poder del heavy metal.

SHEKEN

Pero como regalo a una noche de movida rockera, tendríamos el placer de escuchar el directo de SHEKEN, banda telonera de la noche, liderada por el talento de Jhonny Lorca, guitarra de HITTEN, junto a Willy Medina, a la batería, y Rox Robles, con su gran voz, fueron los encargados de calentar el ambiente para los que allí nos reunimos, interpretando, magistralmente, cada uno de los temas que componen su disco. Un primer trabajo de la banda que actualmente solo se encuentra en formato digital, pero que pudimos dar cuenta que en directo suenan como un auténtico cañón.

Canciones como Palacios destruidos, O tú o yo, Luna de invierno y Crisis, dieron muestra de una actuación explosiva, demostrando que el heavy metal sigue tan vivo como siempre. Pero la noche también nos trajo novedades, y pudimos disfrutar de un tema aún no publicado por SHEKEN, Fuego, Jhonny Lorca comentó que es una canción que podría aparecer en cualquier disco de HITTEN, su otra banda. Terminaron su actuación con Rock duro, un himno de la popular banda BANZAI, una versión que la hicieron propia, dándole su sello personal. En líneas generales, el público asistió a una actuación de SHEKEN, donde riffs potentes y solos de guitarra, que cortaban el aire como relámpagos, prepararon el terreno de lo que estaba por venir.

Pronto CICLÓN subiría al escenario, y el público estalló en un rugido colectivo. La banda capitaneada por Kike García, a la voz y guitarra, Pablo Yagüe a la guitarra, y Javi Endara al bajo, nos trajeron su sonido más característico. Acordes de músicas de otras épocas, pero actualizado a los tiempos en los que vivimos, como bien reflejan sus letras. No hace falta decir mucho que la banda se encontró ante un público totalmente entregado, cantando cada una de las canciones que para esa noche CICLÓN eligió para su setlist.

Aunque si bien es cierto, el concierto era la presentación en directo de su último trabajo, el grupo no desaprovechó la ocasión para rescatar canciones de sus anteriores discos, Sol naciente y Fuera de control. Así junto a temas de Magia, como Ese es el juego, Ave de fuego, Ciudad perdida y Desertor, del que recientemente subió a sus redes sociales un lyric video, pudimos disfrutar de canciones como Palabras de acero, Sol naciente, Manos siniestras, Kamikaze y En tú celda, esta última vino con saludo hacia la familia del vocalista, Kike García, que también se encontraba en la sala disfrutando del concierto.

Tampoco perdimos la oportunidad de disfrutar de himnos ya clásicos de CICLÓN, como Criaturas de la noche, donde el público con su voz acompañó a cada acorde de la canción cantando su letra. Dejando salir a esa criatura de la noche que todos llevamos en el interior. Criatura que también tuvo su protagonismo durante la canción Matar por matar, que vestido de militar, llenó de confetis al público, como parte de la “magia” del espectáculo.

Un espectáculo que, de un simple concierto, pasó a convertirse en una fiesta entre amigos, para lo cual Dani Meseguer, de HITTEN, cogió la guitarra para subirse al escenario, junto a CICLÓN, y colaborar en Una vez más y Magia, donde desde el público, fuimos testigo de un improvisado duelo de guitarras. Pero la fiesta llegaba a su fin, para tristeza de muchos, el cierre llegó con otro himno que no podía faltar. Y con CICLÓN y SHEKEN juntos en el escenario, fue la canción Caballeros del Rock la que puso el broche a una fantástica noche.

Al final, las luces se encendieron y la multitud se dispersó, llevando consigo el recuerdo de una noche mágica, y muchos con visita obligatoria al stand del merchandising. Una noche donde la música fue la verdadera protagonista, y el heavy metal, una vez más, demostró su capacidad de unir y emocionar a las almas rebeldes en busca de sus dosis de electricidad y pasión.

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