Crónica – DELALMA – Asistimos al ascenso y vuelo del mirlo – The Bassement Club (Madrid) – 11/11/23

Asistimos al concierto de DELALMA, la banda formada por Ramon Lage a la voz, Manuel Seoane a la guitarra, Manuel Ramil a los teclados, Jesús Cámara al bajo y David Landeroin a la batería. Todos ellos músicos de amplia trayectoria, se presentaron ante el público madrileño con su álbum de debut homónimo en la sala The Bassement Club de Madrid. El concierto se enmarcaba dentro de una gira que les ha llevado a recorrer una gran parte del territorio nacional, con gran éxito de público y crítica, demostrando que aún tienen mucho por ofrecer y haciéndose un hueco dentro del heavy metal melódico estatal.

La lluvia dio una tregua a la tarde del sábado, aunque por la ilusión en las caras que le gente, que ya se encontraba en los alrededores de la sala, ni la lluvia hubiera impedido de disfrutar de un buen concierto. A la siete y media se abrieron las puertas para el público que adquirió una entrada exclusiva con derecho a pasar un rato con los miembros de DELALMA, que seguro fue fantástico. La entrada general no sería hasta la ocho y media, aproximadamente, y aunque tocaría esperar, valió la pena.

Con una sala The Bassement Club, en opinión personal, un poco incómoda para disfrutar de espectáculos en directo, a la hora señalada, el público en general fue entrando. Las primeras filas ya estaban ocupadas por gente expectante con muchas ganas de disfrutar de su banda favorita.

Aproximadamente hacia las nueve de la noche, la intro musical dio entrada a cada uno de los miembros, Y con DELALMA, al completo sobre el minúsculo escenario se abrió la velada con Acto de fe. Ramon Lage sigue mostrando muy buena voz, a pesar de años de ausencia, pero con la madurez que ya da la experiencia. En lo personal, fue fantástico volver a escucharle en directo.

Las canciones de su disco debut, ya convertidas en himnos para ser cantadas y sentidas por la gente fueron sonando a lo largo de la noche, como Mañana vuelve a oscurecer y su fiel verdad, la intimista ¿Y ahora qué? o sentir el reflejo de nuestra propia vida con Ritual. Personalmente quiero destacar los temas La última noche e Y aun siento estar allí por la interpretación de Ramon Lage, que demostró que aún sigue siendo uno de los mejores vocalistas del rock nacional, capaz de trasmitir desde la rabia hasta la más dulce ternura.

Pero el resto del grupo también demostró su talento y experiencia. David Landeroin, a la batería, sostuvo el ritmo y la pegada al bombo con maestría, Jesús Cámara, al bajo, ofreció una base rítmica sólida y precisa, apoyando con su voz los coros. Manuel Ramil, encargado de los teclados, mostró su amplia experiencia creando atmósferas que enriquecieron el sonido y aportando la parte melódica al grupo y por ultimo mencionar a Manuel Seoane que desplegó todo su talento a la guitarra, con riffs contundentes y solos inspirados, regalando a un público totalmente entregado, una improvisada interpretación del tema principal del musical The Phantom of the opera.

Pero no sería la única versión que escucháramos, Wicked Game de Chris Isaak, popularizada por HIM, sonó increíble a través de la voz de Ramon Lage. El artista comentó como anécdota que es la canción que utiliza para calentar la voz y como gusta al resto del grupo, ahora se incluye dentro de su setlist.

Con Quédate bajaríamos el tempo, ocasión que aprovechó Manuel Seoane para volver a deleitarnos con su maestría, esta vez a la guitarra acústica. En el tema Luz ni tiempo pudimos observar que DELALMA también se arriesga con sonidos más progresivos, arrancando los aplausos de la gente. Y hablando del público, con El mirlo se convirtió en un miembro más de la banda, cantando a pleno pulmón los treinta segundos de su intro, emocionando al grupo al completo. Pero iba llegando el final, y no podía ser más perfecto, con los primeros acordes de Cárcel de cristal, su primer single, el público quedo más que satisfecho.

Terminado el concierto, la gente no dudo en llevarse un recuerdo físico, además del emocional, acercándose a un puesto de merchand totalmente lleno. Un fiel reflejo del éxito de la noche y de apoyo al grupo.

DELALMA demostró esa noche en la sala The Bassement Club, a pesar de que su escaso escenario no les permitió expresarse al 100%, que aun con un solo disco, puede hacerse un hueco dentro de la escena metalera nacional. Por mi parte ya estoy deseando volver a disfrutar de su música y no perderles la pista. Y quien sabe si amanecemos con la noticia de un próximo segundo trabajo, como así lo esperamos.