A finales de septiembre, una marea negra recorre las calles de un pequeño pueblo a medio camino entre La Roda y Albacete. La marea se expande y contrae con el pulso que marcan los conciertos que se alternan en los dos escenarios habilitados en La Gineta para albergar a una legión de heavies ávidos del mejor metal nacional e internacional. Un festival que ha ido creciendo poco a poco y al que le llega el momento de dar otro estirón en vista de los resultados de este año.
El pasado sábado tuvo lugar la XVII edición del festival Ginetarock, un evento que ya se ha consolidado como uno de los más potentes de España y que este año colgó el cartel de “no hay billetes”, con un aforo completo de 3000 almas que vibraron al son de las bandas reunidas en el recinto del Salón Municipal de La Gineta.