El pasado viernes pudimos disfrutar, de la mano de Madness Live, de tres grandes bandas. En principio el concierto iba a celebrarse en Bassement, pero se cambió a otra sala de aforo más reducido debido a la poca repercusión entre los seguidores de nuestra música (una lástima, ya que las bandas desbordan calidad por los cuatro costados).
Tras acceder a la sala, lo primero era subir tres plantas para llegar al recinto. Menos mal que éramos pocos, porque de haber sido más, las carreras escaleras arriba para pillar primera fila habrían dejado algún pulmón por el camino. Tras inspeccionar la sala, nos dimos cuenta de que había pocas luces (ninguna en el techo del escenario, solo luces de sala), y con esos mimbres no creíamos poder hacer fotografías decentes que dieran fe de lo ocurrido.