Tenía gran interés por ver a los indios de GIRISH AND THE CHRONICLES (GATC), me habían hablado muy bien de ellos y de su potente directo y su música me resultaba muy atractiva, así que no me lo pensé, cargue bártulos, pille el metro y me presente en el madrileño barrio de Vicálvaro a recibir un chupinazo de rock and roll.