Crónica: HARP TWINS conquista Madrid

Tras la lograda fama por versionar de los múltiples temas (y los que les quedan) más icónicos de ciertas bandas de rock y metal, las HARP TWINS acudían a España, por primera vez, con la presentación de su último trabajo propio, Twin Destinies. En una actuación de casi una hora y media, el setlist se centró en ofrecer lo que el público quería, una dosis de la mejor música compuesta en la Historia. Ver un arpa eléctrica es un hecho insólito, y si son dos, ¡mejor ni hablar! Como si los cordófonos electroacústicos fueran plumas en sus manos y con un sonido cautelosamente nivelado sin apenas altibajos, Camille y Kennerly demostraron que su perfecta habilidad es el fruto de millones de ensayos en su trayectoria profesional. Como dúo en solitario, HARP TWINS interpretó versiones de todo tipo de estilos, como el inesperado inicio con Nothing Else Matters, Dream On o Highway To Hell. Hay que reconocer que cuando tocan no pierden la sonrisa ni queriendo, lo cual evidenció el alto nivel carismático de las gemelas. Sus juegos musicales combinaban, de manera genial, con las líricas voces de sus temas propios en The Hearse Song o Secrets of Sirens. El clímax se alcanzó con los arpegios de Don’t Fear the Reaper y la ejecución total de Fear of the Dark, las versiones que se llevaron más aplausos y ovaciones demostrando el cariño del público.

Justo a la mitad del concierto y después de una emocionante introducción, Dromil y Dromal, los VOLFGANG TWINS, salieron al escenario, copando los laterales de la sala Rockville con sus nórdicos tambores. Aquel hecho supuso el toque de fuerza y vigorosidad que retumbó cual llamada de los propios dioses. Mediante un semblante serio e imponente, ambos gemelos interpretaron, junto a la gracilidad y belleza de las HARP TWINS, las versiones principales de las reconocidas series televisivas Vikings y Games of Thrones. De aquí, las arpas y los tambores ejecutaron los temas originales Call of the Valkyries, Nordic Solstice y Secret Mountain que sonaron en un ambiente técnico fantástico junto a la incitación de la expresión total de los sentimientos y las lágrimas por doquier. La compenetración de ambas parejas en la interpretación se convirtió en el éxito que catapultó la ilusión del público hacia un límite insospechado. Para acabar el increíble show y muy a nuestro pesar, las versiones sajonas de Paranoid y Paint It Black quedaron como un broche dorado donde HARP TWINS y VOLFGANG TWINS se llevaron el respeto y admiración de los asistentes, también traducido en la alta venta de merchandising. Finalmente, el Meet & Greet brindó la oportunidad de intercambiar palabras con las dos parejas, quienes de seguro, volverán a España y Europa, ¡y puede que en poco tiempo!