¿Conocéis esa sensación que te invade cuando estás ante un evento que abre la temporada estival, y el inicio de los conciertos de verano? Pues la noche del seis de abril, en la madrileña sala Copérnico, tuvimos el placer de asistir a un concierto con ese mismo aroma, un concierto lleno de diversión, y buena música.
A primera hora de la tarde, ya pudimos observar una larga fila de fans a la puerta de la sala, sobre todo de la gente que compró una entrada especial, con la opción de asistir a una pequeña actuación que LÈPOKA regalaría a sus más fieles admiradores. Un adelanto de la fiesta que vendría después. Dicha actuación permitió tener un trato más cercano con la banda de Castellón.