Crónica: SÔBER. 30 años de historia y de fiesta en Móstoles – Parque Finca Liana, Móstoles (15/09/2024)

El pasado 15 de septiembre, SÔBER celebró su 30 aniversario con un concierto inolvidable en el marco de las fiestas patronales de Móstoles. Se acercaba la hora de que empezase el show, y el Parque Finca Liana ya presentaba una buena afluencia, tanto de admiradores de la banda, aficionados a esta música, y curiosos que venían de disfrutar de las actividades que las diversas carpas de las peñas ofrecían durante las fiestas. Antonio Bernardini y Jorge Escobedo a las guitarras, Manu Reyes a los mandos de la batería y Carlos Escobedo, al frente de la banda, estaban ya situados sobre el escenario para hacer disfrutar al público.

La noche comenzaría con una explosión de energía, al ritmo de canciones de SÔBER como La prisión del placer, seguida de clásicos como La araña y Arrepentido, ofreciendo un inicio lleno de energía y emoción que mantuvo enganchado al público, demostrando la banda su maestría encima del escenario. Un viaje musical por los treinta años de un grupo que ya es mítico dentro del ambiente musical metalero, con un setlist que incluyó clásicos como Tic tac, con el público coreando cada palabra y creando una atmósfera mágica. Blancanieves, con una iluminación en el escenario, que añadió un toque especial a la interpretación, y El hombre de hielo, con cada uno de los miembros de SÔBER entregándose por completo y los fans, respondiendo estos con una ovación ensordecedora.

Llegó el momento de dar paso a una emocionante mezcla de temas dentro de la carrera musical de SKIZZO y SAVIA, las otras bandas invitadas al concierto. Carlos Escobedo, con su inconfundible voz, y portando un sombrero vaquero, interpretó Habrá que olvidar de SAVIA, mientras que Morti tomó el micrófono para Derrotado de SKIZZO, con la incorporación de Jesús Pulido al bajo, que ya no abandonaría el escenario durante este bloque. La alternancia continuó con Dame aire y Fragile, culminando esta parte con Renuncio al sol, en lo que fue uno de los momentos más destacados de la noche.  La interpretación de Morti, y su voz potente y emotiva resonó por todo el Parque Finca Liana, creando una conexión profunda con el público. El público respondió durante toda la canción con sus voces haciendo los coros, mostrando su aprecio hacia la entrega del artista para con la gente que esa noche se acercó a la zona.

De nuevo volvimos al viaje en el tiempo, el regreso a las canciones de SÔBER fue todo un triunfo, destacando entre temas como Vulcano, y Diez años, tema muy esperado, emocionando a los asistentes con una potente actuación. Un tema, parte de su repertorio desde hace años, que sigue siendo un favorito entre los fans, destacando la trayectoria y evolución de la banda a lo largo de su carrera. Otro de los momentos de la noche más significativos fue el dúo de baterías que se marcaron entre Manu Reyes y Carlos Escobedo, dando muestra de la versatilidad de la banda. La emotividad alcanzó su punto álgido con Tiempo y Náufrago, donde Carlos Escobedo y Morti cantaron a dúo, mientras el público iluminaba la noche con las linternas de sus móviles, creando un mar de luces en la inmensidad de la zona.

El cierre perfecto llegó con Loco, donde un público entregado, acompañó con sus voces en el estribillo, convirtiéndose en un miembro más de la banda y creando un momento inolvidable de unión y energía compartida. Momento que desató la euforia en la gente, y que esta no parara de saltar, y bailar, desde su sitio, y dejarse la voz cantando. Al finalizar el concierto, desde los altavoces resonó el sonido de la canción Don’t Stop Believin’, un clásico de JOURNEY, quizás como guiño al nombre de la gira, y una promesa de que la música de SÔBER seguirá sorprendiéndonos en el futuro.

No quiero terminar sin mencionar a las peñas de Móstoles, que jugaron un papel fundamental en la cooperación y el éxito de estas fiestas, junto a la concejalía de educación y festejos del ayuntamiento de Móstoles. Ofreciendo una variedad de actividades que fomentaron la cohesión social y el espíritu festivo, desde la organización de eventos tradicionales, como encierros y verbenas, hasta la colaboración en desfiles y concursos. Peñas que también contribuyeron a mantener vivas las tradiciones locales y a crear un ambiente de alegría y convivencia para todos los vecinos.

Su esfuerzo y dedicación fueron clave para que las fiestas patronales de Móstoles fueran un éxito rotundo. Por todo ello la lista de agradecimientos es extensa, entre las que destacamos a Marce, como Coordinador de Educación y Festejos, a las peñas de Móstoles por su trato cordial, y Mar Bujan de la peña Los Justos, por la colaboración que tan amablemente realizó para que el trabajo, de esta que escribe estas líneas, pudiera hacerse sin ningún problema.