Cuando la música se convierte en leyenda, las salas de conciertos se transforman en templos donde se rinde admiración a los grandes del rock. El 14 de abril, la sala Shoko de Madrid fue la encargada de acoger a KINGDOM OF MADNESS, el proyecto que ha resucitado el espíritu de MAGNUM para deleite de los fieles seguidores del rock melódico.
Tras pasar por las ciudades de Barcelona y Vitoria, llegaría el turno de Madrid, para lo cual, desde bien temprano nos acercamos a los alrededores de la sala Shoko para poder observar que horas antes, había gente a la espera de que se abrieran las puertas. Lamento que, entre la fila de gente, no hubiera mucha diversidad en edades, pero poco importó. Desde mi posición en la cola, fue emocionante escuchar a los fans compartiendo anécdotas y canciones favoritas. Era notable que, entre la gente, había un clima de nostalgia, y entre veteranos, pero estoy segura que habría alguna persona que descubriría esa noche la magia de la música de MAGNUM. El tiempo pasaba, y la hora de apertura de puertas se acercaba, y aun no habíamos accedido a la sala, momento en que conoceríamos la triste noticia, de que JAMIE KYLE se caería del cartel, no pudiendo actuar esa noche por problemas de salud. He de reconocer que tenía curiosidad por verla en directo, y más después de haber escuchado algunas canciones de su reciente disco Wild One. Desde estas líneas solo me queda desearla una pronta recuperación, para así poder disfrutar pronto de una actuación suya.