Eran dos fechas únicas, dos ciudades donde disfrutar de dos bandas de la talla de ZENOBIA y DÉBLER ETERNIA, la primera, Barcelona nos pillaba algo retirados, pero Madrid es nuestra ciudad y allí que debíamos estar.
Unos días antes se anunció el cambio de sala, a Panda Club, debido a la cancelación unilateral por parte de la sala donde estaba programado el evento en principio, y no es la primera vez que ocurre con la nueva dirección de la sala.
Con todos esos mimbres teníamos la completa seguridad que las bandas darían el 200%, como así fue, más el aliciente de invitados de lujo, se prometía una gran velada de metal.