Diana y Calisto – Tiziano

Venía pensando sobre qué historia sórdida podría hablar un rato. No puede ser cualquier cosa dados los temas de otras semanas, debería tratarse de la típica historieta que uno escucha ensimismado y se acaba enganchando a la misma como si de una droga se tratase.

A ver, algo que implique sexo, violaciones, violencia, venganza, celos, redención, arrepentimiento. No puede tratarse de otra obra que la gran Diana y Calisto y dibujada por el prodigioso Tiziano. Todo ello porque este cuadro supone una completa leyenda enmarcada en una imagen, algo así como una fotografía fija de un dramático hecho.

Diana y Calisto es la denominación convencional de un episodio de la mitología griega muy utilizado como tema artístico para la pintura mitológica a partir del Renacimiento, el Manierismo y el Barroco, entre otros, por Tiziano y Rubens; principalmente a causa de que permitía el lucimiento de los pintores en la representación de desnudos, paisajes y todo tipo de actitudes. Su fuente principal fue Ovidio (Las metamorfosis).

Diana, la diosa mitológica (romana) de la caza vive en el bosque con su “pandilla” de ninfas, para pertenecer a tan elitista grupo debían rechazar el acercamiento de los hombres viviendo en una comunidad femenina.

En la obra en cuestión podemos observar una constante ambivalencia: fantasía y repulsión, las ninfas son vírgenes pero a su vez, lesbianas, se muestran desnudas (lo cual implica vulnerabilidad) y sin embargo, las descubrimos amenazantes, son mujeres seductoras y peligrosamente violentas, las “hooligans” del bosque.

Llegados a este punto cualquier persona emocionalmente sana se preguntaría ¿a qué se debe tanta oscuridad y maldad?.

En el año 1559 Tiziano pinta una serie  mitológica para el Rey de España sacada de Ovidio que supone la Wikipedia mitológica de la época.

Éstas obras se denominaban “poesías” porque se trataba de realizar cuadros tan complejos y narrativos como libros; es decir, contar toda una historia en una sola imagen.

Regresemos a nuestra obra. Disculpad, tengo la manía de poner la música a un volumen muy alto y apenas os podréis apartar de las notas que suena de I Used To Love Her de GUNS N’ ROSES:

“…I used to love her

But I had to kill her

I used to love her, Mm, yeah

But I had to kill her

She bitched so much, She drove me nuts

And now I’m happier this way, yeah

Whoa, oh yeah.”

Ya está, bajamos un poco el volumen, que me perdonen los GUNS N’ ROSES por cometer tal sacrilegio.

Bueno, por la letra ya podéis intuir que no vamos hablar de una historia romanticona al uso.

La obra de Tiziano representa al “grupo de malotas” de la cazadora en el baño sagrado, el instante es dramático pues es el momento en el que Calisto está siendo forzada a quitarse la ropa por sus compañeras que le arrancan las prendas para dejar a la vista de Diana su vientre curvado en redondez manifiesta por el embarazo (oh, vaya). Diana (entre nosotros la llamó la “drama queen” del Olimpo) es fácilmente reconocible por la luna creciente en la frente, a ella la podemos ver como señala con el dedo a la culpable.

Calisto ha yacido con un hombre y este pequeño desliz estaba prohibido, al infringir las normas del grupo va a ser excluida. Pero como si de una novela de sobremesa se tratase, la historia es aún más cruenta. Calisto no es la culpable, es tan sólo una víctima y aquí vamos a destacar la primera maravilla de este cuadro: dentro del mismo nos hace un flashback de la historia.

El cuadro también cuenta el episodio precedente a dicho embarazo no deseado. Un día, tras perseguir a un ciervo, Calisto para a la sombra de un árbol a descansar, arroja al suelo su arco y flechas y se duerme (éstos detalles quedan diseminados por el cuadro de forma simbólica permitiendo adentrarnos en la historia origen de este drama), pero andaba cerca el libidinoso de Júpiter (Zeus en la mitología griega) y sabiendo que no podría seducirla con su apariencia varonil, éste adoptó la forma de Diana. La despierta, la besa y acaricia pero muy torpe tuvo que ser pues Calisto se percata de la argucia, intenta zafarse y él la viola. Calisto queda embarazada ocultando su embarazo hasta el momento en el que la tropa de Diana se detiene en el río. 

Hasta aquí hemos relatado la escena principal de la obra pero, casi por arte de magia, hay otra distinta que subyace oculta de miradas indiscretas. Mirad el pilar central, éste nos va a guiar hacia la continuación de la historia. En él apreciamos dos bajorrelieves, ambos son referencias a otro cuadro de Tiziano que representa otro pequeño enfado de Diana (parece ser que la diosa era propensa a la ira) y así, a modo de Spin- off Tiziano nos remite a su cuadro “Diana y Acteón”. Acteón es un joven cazador que sale a cazar perdiéndose en el bosque tropezando con Diana y “sus malotas” quienes son tan limpias que estaban otra vez en el baño sagrado, él no puede evitar observar a tanta mujer desnuda y Diana se enfada ante tal osadía convirtiéndolo en un ciervo al que devoran sus perros (debería pedir ayuda y tratar esa ira explosiva).

Regresamos a nuestro cuadro y la pobre Calisto, quien después de todo su peregrinar acaba de forma trágica cuando da a luz a su vástago, pues Juno (la mujer de Júpiter) lejos de entender lo que significa el término sororidad y de ser consciente del delincuente que tiene por marido, cegada por los celos la transforma en osa siendo así condenada a una eterna huida de los hombres y temerosa de los perros de Diana (ya sabemos como se las gastan éstos canes y su dueña). 

Cuando el futuro no puede presentarse más oscuro para Calisto, estando a punto de morir siendo perseguida por su propio hijo que no la reconoce (toma referencia a culebrón de los de llorar fuerte) Júpiter conmovido por la escena y un poco marcado por lo que parece ser cierto de cargo de conciencia, se apiada de ambos, los eleva a los cielos, el hijo se convierte en la Osa Menor y su madre, en la Osa  Mayor ocupando el lugar que siempre le perteneció: la gran diva de la vía láctea que durante siglos será vislumbrada y admirada.

“I used to love her

But I had to kill her

I used to love her, Mm, yeah

But I had to kill her

I had to put her, Oo, six feet under

And I can still hear her complain”.

Compartir:

Deja un comentario

COPYRIGHT © 2020 | THE METAL FAMILY | ALL RIGHTS RESERVED | JKG DESIGN
A %d blogueros les gusta esto: