Siendo La Contadora de imágenes, malagueña de nacimiento y corazón. Tierra ésta que apenas vislumbré, abandoné para regresar trece años después y de la que siempre he sentido predilección por su historia gracias al Contador padre. Estaba claramente en deuda con un cuadro, unos valientes, un hecho histórico y un pintor.
Demasiadas deudas para dejarlas dormir en el tiempo y una siempre cumple con su deber. Por ello, hoy os cuento la historia que envuelve a la gran obra maestra de Gisbert: fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga.