WTC Productions establece el 8 de diciembre como la fecha de lanzamiento internacional del décimo trabajo de HORNA: Kuoleman Kirjo.
A estas alturas, HORNA no debería necesitar presentación. Desde hace más de 25 años, la institución finlandesa del black metal, fundada por el súper prolífico guitarrista y compositor Shatraug ( Sargeist , Behexen, et al), ha construido un vasto y virulento cuerpo de trabajo incomparable. De hecho, cuando uno menciona el “black metal finlandés” hoy en día, el nombre de HORNA se invoca inmediatamente,y por una buena razón. En pocas palabras, su visión del black metal sin complejos es orgullosa y pura, y se juega con una intensidad y delicadeza que son familiares pero únicas.
Si bien han pasado cinco largos años entre trabajo y trabajo, HORNA se ha mantenido ocupado en el frente. Lanzando un EP e incluso un álbum en vivo y una grabación exclusiva en japonés. En ese ínterin, también, la alineación ha cambiado una vez más, con Shatraug y el vocalista Spellgoth y el guitarrista Infection, igualmente veteranos, y la llegada del baterista LRH y el bajista VnoM haciendo su primera aparición en un álbum de HORNA grabando Kuoleman Kirjo. Como era de esperar, este cambio de formación ha revitalizado a la banda, pero también subraya lo duradero y singular que es el sonido de HORNA. Hengen Tulet, anterior álbum lanzado en 2015 a través de WTC, conservó una estética repugnante de buen headbanging (tanto como HORNA puede invocar al “headbanging” claro está) con un melodismo nocturno corriendo por esas venas escalofriantes.
No menos escalofriante, si no más, Kuoleman Kirjo adquiere un aspecto más melancólico, con tempos que se mantienen casi igual de rápidos, pero con el riff de Shatraug e Infection mostrando un lado más contemplativo: sombrío a veces, folk en otras, pero con el punto clásico más al estilo de los 90. De hecho, se podría comparar a Kuoleman Kirjo con las primeras piedras de toque de HORNA como Kohti yhdeksän nousua y especialmente Haudankylmyyden mailla, pero en una forma más aerodinámica, y una patada más, según la estatura completamente tiránica de esta alineación en el escenario.
El pasado está vivo porque el presente está muerto; no hay futuro. HORNA continúa siendo inmortal y Kuoleman Kirjo es el único firmamento en el horizonte previsible.
