La formación primigenia de Angra se remonta a 1992 y está compuesta por Luis Berrios a las voces y teclado, Kiko Loureiro en la guitarra, Rafael Bittencourt en la guitarra, Luis Mariutti al bajo y Marco Antunes a la batería. Con la entrada de Andre Matos, proveniente de Viper, la banda encontró finalmente su dirección. Influenciada por el melodic/heavy metal clásico de grupos como Helloween o Iron Maiden el estilo de Angra continúa en la línea de las guitarras rápidas con altísimos componentes de carácter melódico y voces agudas al estilo de Michael Kiske o Bruce Dickinson.
El año 1992 publican su primera maqueta, Reaching Horizons donde, amén de las influencias ya mencionadas, se incluyen melodías étnicas y algo de Metal Progresivo.
No es, sin embargo, hasta el año 1993, con la publicación de su primer álbum Angels Cry que se volverán mundialmente conocidos. Éste es un disco en el que ya se pone de manifiesto el estilo propio de la formación, que cuenta con la batería de Alex Holzwarth (Sieges Even),(Rhapsody of Fire) y Thomas Nack (ex-Gamma Ray) como sesionistas, siendo Ricardo Confessori el baterista official; y su madurez musical como grupo power con algunas reminiscencias de speed metal. En 1996 Angra, con su cautivador Holy Land, quizá su mejor y más completo trabajo que, con canciones como Carolina IV, llega al máximo esplendor en materia de power metal sinfónico de los años 90.
Al año siguiente graban el directo Holy Live un EP grabado en Francia que incluye algunos de sus éxitos. En 1998, publican su tercer disco, quizá el más heavy de todos, Fireworks, disco que produciría algunas quiebras en el grupo por romper su carácter melódico. El grupo se fragmentó. Sólo quedaron Loureiro y Bittencourt, quienes reclutaron a Edu Falaschi, actual vocalista del grupo y antiguo cantante del grupo Symbols, al bajista Felipe Andreoli y al batería Aquiles Priester.
La nueva formación demostró su calidad en su siguiente disco, Rebirth (2001), un auténtico renacimiento de la banda y donde el power metal más clásico vuelve a dominar el centro de las composiciones.
En 2004, su siguiente disco se presenta como un trabajo de metal progresivo resultado de tres años de trabajo continuo en donde Kiko Loureiro nos brinda los solos más rápidos que se habían escuchado en la historia de la banda. Temple Of Shadows supone un cambio, una fusión entre el power metal y el heavy progresivo. Este disco es una estupenda mezcla de distintos estilos musicales, (típicos de Brasil o no) donde consiguen sacarle el máximo partido a cada instrumento. Así mismo, cuenta con varias colaboraciones de otros artistas famosos y consolidados del panorama musical del metal. Como curiosidad, decir que el disco entero describe el recorrido de un personaje desde su nacimiento hasta su resurrección.
En Julio de 2006 empieza la grabación de su último disco titulado Aurora Consurgens (basado en un libro del siglo XIV) manteniendo los mismos componentes del grupo. En Octubre, el disco salió al mercado. Como innovación, el primer single pudo ser descargado desde la página oficial (incluidas las portadas). A diferencia de Temple of Shadows, no es un disco conceptual, aunque si temático y habla de algunos de los distintos estados mentales que un humano puede llegar a tener. Este CD se caracteriza por un sonido mucho más potente, directo, más heavy metal y no tan power metal como en discos anteriores. Sin embargo sigue sin perder la escencia que caracteriza a Angra, que son los toques progresivos (muy bien utilizados) y los arreglos brasileños (The Course of Nature, So Near so Far).
Podríamos decir que es una banda que colabora con el desarrollo musical del progresivo (en general) y de “fusiones”, dada la variedad de estilos con los que se vinculan en canciones, a lo largo de su historia, o incluso dentro de un mismo disco.