Crónica: ANGRA + WITHERFALL + MADZILLA (Sala Custom, Sevilla – 27/10/24)

Poder ver a ANGRA en Sevilla es un lujo con el que no podíamos ni soñar que ocurriría de unos quince años atrás, aunque sí es verdad que había venido alguna que otra banda de mayor “rango” como URIAH HEEP, GN´R, FAITH NO MORE, SOUNDGARDEN, MANOWAR, MAIDEN o HELLOWEEN y no sé si olvido alguna más, lo cierto es que aquellos habían sido “rayas en el agua”, falta de atrevimientos en algunos casos de promotores que tenían más que perder que ganar, encarando apuestas muy arriesgadas en lo económico.

Aquello ocurría en una época en la que las grandes bandas sólo pisaban la capital y alguna que otra ciudad “importante”, que normalmente siempre estaba de Madrid para arriba.

Ha cambiado el negocio musical, y aquello ya es historia. Ahora, las bandas en general de un rango medio-alto no se pueden permitir pasar de largo de ciudades como Sevilla, y sinceramente, por ese lado no puedo evitar “alegrarme” de que hayan tenido que rebajar sus pretensiones económicas porque las circunstancias hayan cambiado.

Sólo había tenido oportunidad de ver una vez en el pasado a ANGRA, y a pesar de no ser ni por asomo, una actuación para recordar (Lorca Rock 2005) su directo me gustó muchísimo.

Por desgracia, no pude verlos también en Sevilla en 2015 y esta vez tenía claro que me quitaba la espina porque además estaba como loco por ver y escuchar en directo a uno de los cantantes de heavy metal más versátiles y con una de las voces más personales que he conocido. Uno de esos que entran en mi sección personal de “voces aparte” dentro del rock y heavy metal, el gran Fabio Lione.

MADZILLA

Pero para que llegara ese momento primero pasarían por el escenario los estadounidenses MADZILLA, para ofrecernos su descarga de heavy metal clásico con tintes thrash, que se nos hacía muy familiares a los que ya sobrepasamos ciertas edades.

En su más de media hora de actuación cumplieron con su objetivo, que no era otro que el de animar la sala en favor de los cabezas de cartel. No se les puede negar su intensidad, su cercanía con el público (les ayudó, eso sí, su procedencia sudamericana y el hablar castellano perfectamente, lo que les permitió comunicarse fluidamente con el respetable) y las ganas que le pusieron en todo momento.

Tras la intro The Beginnig of the End, sonaba el primer tema de su disco A Deadly Threat, publicado a primeros de este mismo año.

A partir de ahí, los títulos de Warfare Within, muy en la onda de unos METALLICA del …And Justice for All, el acompasado y pesado Your Nemesis, Asphysxisting Cries de su disco homónimo de 2021, y Destiny´s Eyes, con el cual cerraron su actuación. Consiguieron cerrar un show redondo en el que conectaron con el público de principio a fin, siendo éste el principal motivo por el que salieron con más gloria que pena del escenario, ya que, en lo musical, no es una banda que destaque y de las que en España podemos encontrar varias en cada provincia. Al terminar tuvieron el detalle de firmar, hablar y hacerse fotos con todo aquel que se acercara al puesto de merchand.

Tras un paréntesis necesario por el bartuleo pertinente de escenario, le llegaba el turno a, los totalmente desconocidos para mí, WHITERFALL. Provenientes de E.E.U.U., Los Angeles concretamente, y practicando un metal oscuro progresivo, con un trabajo impresionante en las melodías y también a las voces por parte de Joseph Michael, abrían con Tempest, tema complejo que fuera editado en su tercer disco de estudio Curse of Autumn de más de 8 minutos de minutaje y que fue la tónica general de su repertorio. Temas extensos (no tocaron más que seis, pero suficientemente largos y sin resultar tediosos en ningún momento), complejos y plagados de matices. Moment of Silence, de su 2º álbum A Prelude to Sorrow de 2018 fue su segundo tema de la noche, con otro ejercicio de melodías y riffs complejos.

De los cuatro temas restantes de la noche, a excepción de They will let you Down, tanto Insidious, Where do I Beginning como Ceremony of Fire pertenecen a su último trabajo de estudio editado en marzo pasado.

Lo que más me sorprendió, aparte de la complejidad de sus temas y la riqueza de sus melodías, fue la voz y los agudos de J. Michael, que alcanzaba unos tonos impresionantes con los que ni se despeinaba, siendo muy bien arropado en ocasiones por el teclista, Gerry Hirsfeld (a veces guitarrista de apoyo también cuando el cantante se hacía cargo de las teclas) y por supuesto Jake Dreyer, demostrando el por qué fue guitarrista de ICED EARTH antes de cumplir los 30 años. Un portento a las seis cuerdas.

La banda la completaban Anthony Crawford al bajo de seis cuerdas y Chris Tsaganeas tras los parches, conformando una gran banda, con un potencial enorme, que no se corresponde con el reconocimiento y estatus que merecen y pienso que no tienen actualmente. Para este que escribe fueron un gran descubrimiento al que procuraré no perderle la pista a partir de ahora.

De aquellos Angra de 2005 sólo quedan Rafael Bittencourt y Felipe Andreoli (guitarra y bajo, respectivamente) que al cambio británico de unos IRON MAIDEN serían Murray y Harris. Y otra cosa no, pero buen gusto a la hora de buscar cantante ha demostrado, ya que desde que se fuera el magnífico y malogrado André Matos, Edu Falashi y ahora Fabio Lione se han ocupado de poner voz a los discos de los brasileños metaleros más famosos con permiso de SEPULTURA.

Actualmente a la otra guitarra está el siempre sonriente Marcelo Barbosa y en la batería Bruno Valverde, una mala bestia a la hora de “maltratar” su instrumento.

Tenía curiosidad por ver cómo se las iban a apañar para elegir el repertorio, aunque claro, eso siempre depende del tiempo de duración del show. Y visto el resultado final, acertaron de pleno.

Para abrir tiraron de clásico con la apabullante Nothing to Say empalmando con otra de su primer disco, la homónima Angels Cry, con las que nos hicieron recordar y añorar al gran André Matos a las primeras de cambio.

Lo lograron; al menos por la parte que me tocaba. No sé si me tocaron la fibra sensible con ese comienzo o fueron mis ganas de verlos de nuevo en vivo, pero intenté a partir de entonces, imbuirme prestando toda la atención posible a lo que acontecía sobre el escenario.

de su último trabajo discográfico Cycles of Pain, con el que se nos invitaba a los hacedores de fotos a salir de aquel lugar de privilegio.

No sé si a muchos le pasará lo que a mí escuchando  su último disco, pero los “aires progresivos” a DREAM TEATHER me inundan desde la primera nota, siendo algo muy evidente en concreto con este tema, pero que se extiende a lo largo del CD. Eso sí, los neoyorquinos tienen algo que envidiar a los brasileños, y es el tener a Fabio defendiendo sus letras.

Secret Garden, octavo disco de la banda, también tiene cabida en el listado con el tema (jodido de cantar, verdad Fabio?) Newborn Me. Después dan varios pasos hacia atrás en el tiempo y nos regalan Lisbon de su Fireworks de 1998, en el que Fabio hace suyo un tema que André interpretaba de manera muy personal.

Después del momentazo tranquilo del show toca volver a promocionar su último trabajo de estudio editado el pasado año con los temas Vida Seca y Dead Man on Display. Con el primero, a cualquiera se le tienen que caer los palos del sombrajo con la interpretación de Lione, porque sencillamente es colosal. Y con el segundo, otro ejercicio de virtuosismo progresivo del grupo al completo.

Y como aún faltaban por reflejarse más discos en el setlist, le tocaba el turno a otros dos clásicos de la banda. El primero de los dos Rebirth, que fue muy celebrado por el público y el segundo, uno de los que sonaron de la época de Edu Falaschi. Nada más y nada menos que Morning Star de Temple of Shadows, quinto álbum de estudio del año 2004.

Por desgracia el concierto se va acercando al final. Fabio ha estado muy comunicativo con la gente, haciendo gala de sus portentosas cualidades y registros como tenor y de nuevo retrocedemos en el tiempo con el tema Time, perteneciente a Angels Cry, para de nuevo volver al presente con Cycles of Pain, poniendo un punto de calma a esas alturas de la noche, y Ride Into the Storm, con la que nos dicen que aunque queda poco, aún les quedan fuerzas para terminar de manera poderosa una actuación que empezó a tomar gran calibre desde el primer acorde de la noche.

Y para terminar nos tenían un broche de oro con pedrería: Waiting Silence y un pequeño medley de Carry On/Nova Era, con la que se despidieron.

Resumen de la noche. Viendo a MADZILLA, confirmación de que en España tenemos una cantidad inmensa de bandas que por calidad y trabajo podrían estar girando por el mundo, descubrimiento de otra banda estadounidense “distinta”, WITERFALL con un guitarrista que es un verdadero virtuoso y confirmación de que ANGRA está en un momento de forma inmejorable para seguir arriba y mantenerse. Si consiguen la estabilidad necesaria con un cantante tan versátil y de máximo nivel como es Fabio Lione (de momento parece que sí) lo tendrán mucho más fácil. ¡Gran noche!

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