Soy un heavy enfermero de urgencias y emergencias; la deshonra de la profesión, la muerte de la evidencia sanitaria, el mal universal en sí mismo… Y no soy capaz de realizar mi trabajo sin música metal de fondo. ¿Quién me iba a decir que ANIMA AETERNA serían testigos primarios de un dolor torácico con afectación cardíaca directa? Sí, algunos quisieran negarlo. Yo lo afirmo, y el paciente también. ¿Es posible que un simple EP de 20 minutos fuera capaz de mantener al paciente distraído de su afección? Sanitariamente, no. Psicológicamente y, en efecto cadena, orgánicamente, sí. No soy médico, aunque tengo la potestad de presentar un caso clínico que corrobore la certeza de que la música metal es curativa. ¡Sanitarios del mundo! Amenazadme, torturadme, asesinadme… Nada será útil para rebatir la verdad de este caso bajo el nombre de Gea.