Creo que debajo de esta armadura ,la que visto cada día y cada noche, vive alguien que desconozco, que se asoma a la ventana para mirar cielos que no conoce, para extrañar ese amor lejano que nunca estuvo mas presente. Ese otro yo, revestido de candidez, aun se atreve a amar, a pesar del miedo, a pesar de la incertidumbre.