Review: ORDEN OGAN – “The Order of Fear” – Reigning Phoenix Music

A estas alturas tenemos claro que los de Arnsberg (Alemania), ORDEN OGAN, no hacen prisioneros. Al menos no a nivel sonoro, nos ha bastado empezar a escuchar su nueva entrega, que se publicará el próximo 05 de julio para darnos cuenta de que entrar directamente a la batalla es la forma de actuar de esta enorme banda de power metal que lleva facturando discos demoledores desde su primera entrega.

Desde que en 2004 editaron su primer álbum Testimonium A.D., autopublicado y distribuido a través de la propia banda, sin haber firmado con ninguna discográfica, ya quedó claro que se trataba de un trabajo solvente con el que hacerse un hueco entre el público metalero alemán, como así ha sido.

“The Order of Fear” se grabó en los estudios Greenman de Seeb con la misma formación: Sebastian “Seeb” Levermann (voz), Patrick Sperling (guitarra), Niels Löffler (guitarra), Steven Wussow (bajo) y Dirk Meyer-Berhorn (batería). El propio Seeb se encargó de la mezcla y la masterización, como en los álbumes anteriores.

Ahora llegan con The Order of Fear, un LP que te levanta el ánimo desde el primer corte King of the Underword, que precisamente entra a cortar cabezas desde el primer segundo, tal como era de esperar en este esperadísimo trabajo. Con todos los ingredientes del power metal más clásico, el tema entra con determinación y nos conduce con energía a la épica coral con la que coronan la apertura de un disco tan sublime como el que tenemos entre manos.

The Order of Fear, que da nombre el álbum, nos mete en el corte a través de las afiladas guitarras que tampoco dan tregua al oyente y suponen casi una continuidad argumental con respecto al que le precede, a modo de segundo capítulo de una trepidante historia que nos deja sin aliento.

No se queda atrás Moon Fire, un tercer corte que en cierto modo engaña, al entrar de forma más pausada antes de romper en ese intenso guitarreo que nos sobrecoge con ese fuego lunar que parece llamarnos a una suerte de ceremonia en la que agitar las cabezas en sus lunáticos fraseos que se repiten a modo de mantra avanzando con un salvaje galopar que nos va metiendo de lleno en un trabajo, que, a estas alturas se define como redondo a pesar de estar casi al comienzo del disco.

Conquest no es sólo es el cuarto tema, es también un punto de inflexión, si bien a estas alturas tenemos claro que la energía de los primeros cortes podía llegar a ser agotadora de seguir así, lo que hacen al acercarse poco a poco al ecuador es precisamente conquistar unos tiempos medios que, sin perder fuerza, empiezan a dar alguna tregua y se perfilan como ideales para no llegar exhaustos en los directos. Habrá que ver cómo se defienden en directo estos temas porque, el orden, va a ser fundamental para su disfrute.

Y, muy ciegos hay que estar para no darse cuenta de que Blind Man, el quinto tema, es uno de esos que necesita un par de escuchas como mínimo para saborear a fondo la cobertura coral que consigue fundir las voces de los componentes para dar forma a un corte que invita a la escucha más que al movimiento. Vamos viendo así, como este trabajo se convierte en el perfecto oscilador emocional que nos va a incitar a escuchar una y otra vez el disco de principio a fin. Lo cual, dicho sea de paso, se hace difícil encontrar en estos días de consumo rápido, temas sueltos y música efímera.

Prince of Sorrow, una vez metidos en el centro del LP, cumple su función de volver a elevar el voltaje y nos vuelve a levantar el ánimo, más si cabe, con otro tema en los que las voces y las guitarras tienen tanto protagonismo que a veces olvidamos la función de ese doble bombo que nos marca el latido metalero a cientos de pulsaciones por minuto. Nos vamos acercando a los temas finales y la sensación es de no querer que el disco acabe.

Llegados a séptimo corte, Dread Lord, vemos que la tónica de los temas centrales se mantiene y nos deja instalados en la sensación de disfrute a través de la cadencia sencilla pero efectiva de unos temas que cabalgan solos, con continuidad, componiendo un álbum que rueda sobre sí mismo instalado en las bases que ya conocíamos de ORDEN OGAN, buenas letras, voces elaboradas que se complementan a la perfección y ágiles guitarras que nos deslizan sobre unas discretas bases rítmicas que no rompen en ningún momento la unidad del tema que, concretamente en este, nos deja disfrutar un poco más de un también discreto solo de guitarra en la que el instrumento no absorbe el protagonismo y la cohesión del resto de la composición.

My Worst Enemy podría considerarse la balada, justa y necesaria, en estos discos cuya duración justifica sobradamente la inclusión de temas de mayor y menor calado sin que esto juegue en detrimento del trabajo final. Sencillamente ensoñadora, no sólo no se convierte en nuestro peor enemigo, sino que podríamos decir que nos deja una amistosa sensación de tranquilidad, ideal para afrontar el último tramo del disco.

Noveno corte ya de este trabajo, Anthem to the Darkside sigue en esa cadencia en la que el metal se hace “amable” y escuchable y no sólo lo visualizamos como una vorágine para el directo, sino que nos convence plenamente de su idoneidad para ser paladeado poco a poco, en una escucha tras otra, con serenidad y buen ánimo. Es sin dudas, un disco más tranquilo que el anterior en general, pero con capacidad de emocionar en cada una de sus pistas.

The Journey Thus Far sorprende levemente con su escasa duración, 54 segundos de locución que imaginamos será una magnífica intro cuando se trate de llevar este trabajo al directo.

Y ahora sí, llegados al corte once y final del disco, The Long Darkness pone el mejor cierre posible a The Order of Fear con un tema tan épico como los primeros cortes, pero con la serenidad musical de los intermedios. Sin sobresaltos ni solución de continuidad, con sencillez y eficacia.

orden ogan band

Una demostración del músculo y la buena forma en la que se encuentran actualmente los alemanes, que, a raíz de la publicación de este disco, esperamos se dejen ver en nuestro país al menos en las suficientes fechas como para disfrutar a fondo de un disco que estábamos esperando casi con ansia y que ha venido para cumplir las mejores expectativas de sus cada vez más abundantes seguidores.

Tracklist

1 – Kings of the Underworld

2 – The Order Of Fear

3 – Moon Fire

4 – Conquest

5 – Blind Man

6 – Prince of Sorrow

7 – Dread Lord

8 – My Worst Enemy

9 – Anthem to the Darkside

10 – The Journey Thus Far

11 – The Long Darkness

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