Una de las cosas que más me gustan de poder escribir en esta sección, es la oportunidad de rescatar de mis estanterías discos que llevaba mucho tiempo sin escuchar, y volver a sorprenderme de lo buenos que son. Y es lo que me ha pasado al oír de nuevo el álbum debut de la banda suiza TOAD, una verdadera joya de esa mezcla de psicodelia tardía, blues y hard rock, con elementos “progresivos”, tan característica de la época.
En la preciosa ciudad de Basilea, donde Suiza, Francia y Alemania convergen, coinciden en 1970 el guitarrista de origen italiano Vittorio “Vic” Vergeat, que había formado parte de la banda británica HAWKWIND durante un cortísimo espacio de tiempo, y dos miembros de la banda BRAINTICKET, el bajista Werner Frölich y el baterista Cosimo Lampis, y deciden formar un nuevo grupo, más orientado al rock duro. Firman por el sello Hallelujah y en noviembre de 1970 viajan, junto al vocalista Beni Jaeger, a los míticos estudios londinenses De Lane Lea para grabar su primer álbum, con el gran Martin Birch (Fleetwood Mac, Deep Purple, Rainbow, Iron Maiden, etc…) como ingeniero de sonido.