CLAWFINGER está de vuelta. No para salvar el mundo, sino para gritar sin pedir perdón mientras todo arde. Su nuevo single, Scum, es un puñetazo de furia punk-rap: crudo, ruidoso y con intención de sobra. Marca el regreso de uno de los grandes nombres del crossover, más directo, furioso y sin filtros que en mucho tiempo.
“Scum es un himno punk-rap crudo, ruidoso y brutalmente honesto que va directo a la yugular”, explica Zak Tell. “Va dedicado a ese tipo de tío egoísta, machista, pagado de sí mismo y que, por alguna razón, sigue hablando. Con una letra afilada y un ritmo que golpea como un puñetazo, Scum dice lo que todos pensamos sobre ese gilipolla que ojalá desapareciera del planeta. Es rabioso, oscuro. Si alguna vez has querido escupirle en la cara a alguien, pero no tenías fuerza suficiente o permiso social para hacerlo, esta canción es para ti.”
Después de casi tres décadas sacudiendo escenarios y escupiendo verdades entre distorsión y rabia, CLAWFINGER regresa más afilado que nunca. Desafiante, sin filtros, sin concesiones. Lo resume mejor que nadie:
“Aquí estoy. Sigo en pie. Sigo siendo ruidoso. Sigo igual de payaso. Un tipo ya bien madurito con guitarra y un amor ensordecedor por quienes aún venís, cantáis y os dejáis la garganta conmigo. Gracias de corazón, desde este corazón gritón. Ahora mira las fechas. Porque sí, vuelvo a la carretera. Y sí, tú también vienes.”