Alegría inmensa fue lo que sentí al saber que estaba acreditado para una noche del mejor metal internacional, y encima con uno de los grupos que forman parte de la banda sonora de mi vida: los alemanes ACCEPT, que venían presentando su último trabajo Humanoid, y cuyos clásicos caerían sí o sí. Les acompañaba la mano derecha de Lemmy Kilmister en MOTÖRHEAD, PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS, todo de la mano de Madness Live. Con lo que la descarga de vatios estaba asegurada.