El bucle está cerrado, y podemos afirmar que el último festival que se celebró en 2020 antes del confinamiento se ha convertido, para gran parte del público, en el primer festival con relativa normalidad desde aquel fatídico mes de marzo.
El Palacio Metal Fest se ha convertido con los años en una referencia entre los mal llamados festivales pequeños, y años tras años nos trae carteles ambiciosos con clara vista internacional y bandas que en muchos casos nunca han pisado España y menos Andalucía.