Crónica: El Z! on Tour se estrena con las óperas de SIRENIA y AGAINST MYSELF

Aunque estén repartidos por la geografía nacional, la ciudad manchega de Argamasilla de Alba tiene el honor de ser la sede principal de la banda AGAINST MYSELF, un quinteto sinfónico que realizó un concierto memorable en base a su último disco de estudio, Tides of Insanity. Bien se conoce la trayectoria que poseen todos los integrantes, sea su batería Charly en SAVAGE MESSIAH o Francesco, teclista recientemente incorporado como miembro oficial de los legendarios MÄGO DE OZ. Sin duda, un combo triunfador que el público no tardó en admirar de principio a fin en el breve repertorio, relativamente hablando. La entrada de Elizabeth en AGAINST MYSELF supuso el inicio de una reforma total del grupo que culminó en el reclutamiento de los mejores artistas disponibles para dar belleza, elegancia y habilidad al estilo musical tanto en los ensayos como en directo.

En aras de dar visibilidad a la nueva y flamante etapa de la banda, Tides of Insanity casi se pudo disfrutar entero en los temas escogidos. Rodeados de un sonido envolvente y bien cuidado, cada artista contribuyó en la ganancia social con constancia y buen hacer. La voz de Elizabeth, cuyo tono ofreció unas sorpresas guturales, se fusionaba con la sorprendente técnica guitarrista de Unai, cuyo instrumento dejó sin habla a más de uno. El bajo de Alex sostenía los ritmos en un ajuste grave nivelado y escueto, realizando solos siempre que podía. Por último, el combo compositor de Francesco y Charly, cuya imaginación no tiene límite, dio el toque creativo que hizo triunfar a AGAINST MYSELF incluso en la ejecución de la pentalogía musical que es el tema homónimo del reciente trabajo en estudio. Sin pizca de cansancio y con ganas de más, el público animó el ambiente en el final, donde Elizabeth se deshizo en halagos hacia la calidez y apoyo de los asistentes.

En la actualidad, no se puede negar que SIRENIA y su figura principal, el virtuoso guitarrista Morten Veland, mueven masas allá donde realicen sus aclamados directos. Habrá cambios en la banda, pero ni de lejos afectan a lo que se espera de los integrantes, sea cuales sean. La llegada de Emma, Nils y Michael creó un camino perfecto para que SIRENIA continuase su ascenso al olimpo sinfónico, y en esta cita madrileña de la gira, la evidencia habló por sí sola. El nuevo álbum, 1977, guio el repertorio de la banda noruega, aunque los clásicos no faltaron de la mano de un aspecto técnico perfecto para que la velada fuera mágica, fantástica, épica… etcétera. Además, destacar el juego de iluminación de la sala Bassement, el cual incrementó el ambiente que SIRENIA adecuó a su actuación de una forma magistral.

A pesar de la falta de graves y teclados presenciales, de nuevo recalcar la importancia de Morten en todo el show, pues aun siendo cuatro artistas sobre el escenario, casi se podían ver a los dos faltantes en cada ojo del guitarrista. Estaba claro que el último álbum no acapararía todo el protagonismo, pues abrir con Addiction Nº1 y Dim Days of Dolor desató la admiración por Emma y su carisma social en una explosión de sentimientos a flor de piel gracias a su lírica y cuidada voz de soprano. Por su parte, el dúo guitarrero se ganó una mención especial por la compenetración mutua. La seriedad y elegancia de Morten contrastaba con la gracia y diversión de Nils, cuyos solos eran simples juegos a vista profesional. Tanto Deadlight, Wintry Heart o el fabuloso cover galo de Voyage, Voyage supusieron un éxito infalible que el público coreó a pleno pulmón y al unísono. Con una Emma al borde de las lágrimas por el cariño y apoyo continuo de los presentes, SIRENIA cerró su show con un dúo de su clásico álbum Nine Destinies and a Downfall, donde la ilusión de My Mind’s Eye y The Other Side se palpó en el aire, viendo las notas flotar entre coloridos destellos que The Path to Decay se encargó de hacerlas imperecederas en la historia de las giras asociadas al festival de Z! Live. En resumen, un concierto sinfónico que, con una orquesta delante, habría supuesto un hecho histórico de calidad inmejorable y directo al corazón.