La noche se anunciaba una gran velada de metal, pero tras la prueba de sonido saltaban todas las alarmas, parte del equipo se estropeaba, lo que obligaba a buscar reemplazo a lo averiado. Dicho contratiempo provocó que el evento sufrió un grave retraso de dos horas, con lo que solo nos quedaba armarnos de paciencia y esperar a que todo se resolviese.