Crónica: TOXIKULL + KATHEW (Sala X – Sevilla 03/05/24)

Tengo que ser sincero. No conocía a ninguna de las dos bandas de esa noche. Pero no me preocupaba, ya que me gusta encontrarme con la novedad en el momento.

De la mano de Oliskull Events teníamos este cartelazo que para quienes se lo perdieron por dejadez, les diría que…

Los gaditanos, KATHEW, salieron a comerse el escenario y realmente, nadie puede decir que se bajaran con hambre. La leña repleta calidad que dan esta gente quedó fuera de toda duda al acabar su actuación.

Tras la intro Predador, el trallazo de Mil caras nos da de lleno en las nuestras haciendo que no dejemos de prestar atención. En este tema, queda claro que la labor a los coros del bajista Chesky resulta imprescindible para la ejecución del tema. No sería el único en el que se requiriera su apoyo, algo que además de aliviar la labor de su vocalista Fajardo, dota a los temas de un grado más de contundencia y mala leche.

Seguidamente, Misantropía, y ION 0, tema de su álbum D_Generation XXI, me convencen de una vez de que me encuentro ante una de las bandas del género que más me han impactado en los últimos años, con una labor a las guitarras de Rafa y Deivid, como pocas he visto últimamente y un muro con David tras los parches, que ni una bola de demolición sería capaz de derribar.

Como queriendo crear un recuerdo de la pasada pandemia entre 2020 y 2021 (al menos es lo primero que se me viene a mí a la mente), llega Miasma en el que aparecen sonidos sampleados que dotan de un ambiente tecno al tema que a mí no me acaban de convencer.

En esa estamos cuando Lux, nos vuelve a elevar los pies del suelo y junto a Heredero nos encaminan, sin nosotros desearlo, al final de la actuación, para la que, si mal no recuerdo, nos tienen reservado Amstetten, una apuesta segura para terminar de partirse los cuellos los más fieles seguidores de esta gran banda gaditana.

KATHEW me dejó sin palabras, y a riesgo de ser pesado reiteraré lo que vengo diciendo crónica tras crónica, y es el espectacular nivel de bandas de metal que tenemos en nuestro país, con las que podrían completarse carteles de festivales a lo largo del territorio sin mermar un ápice el nivel de estos.

Después de unos minutos para que se realizaran los tejemanejes necesarios sobre el escenario, con el fin de que la siguiente banda lo tuviera todo listo, y nosotros, afortunados espectadores, pudiéramos tomar un poco el aire fuera de la sala, volvíamos al interior revitalizados por la descarga de los gaditanos y esperando que TOXIKULL, mantuvieran el nivel de adrenalina en los asistentes.

Los portugueses era la segunda ocasión que venían a Sevilla. La primera fue en la edición de 2019 del Palacio Metal Fest, aunque esta vez, en una sala, seguro que podríamos tener una mejor percepción de lo que son capaces de dar de sí.

No pude evitar recordar a bandas portuguesas de renombre en la historia del metal. Aquellos TARÁNTULA que aparecieron en los albores de los 80, y que siguen en activo a día de hoy, los death metaleros HOLOCAUSTO CANIBAL o los archiconocidos MOONSPELL, mucho más actuales.

Ahora tocaba comprobar si TOXIKULL había recogido el testigo de manera responsable para que desde aquí podamos decir que, aunque poco, lo que ha venido de nuestro país vecino, ha sido y es, “bom, bonito e barato” para el nivel que gastan.

Lo primero que, me consta, nos llamó la atención a más de uno fueron las pintas del cuarteto, Como sacados de una revista heavy de los ochenta, la imagen de aquella venerada época se nos presentó con estos cuatro portugueses que empezaron a repartir estopa desde el minuto uno.

Hicieron un repaso a casi todo lo que tienen editado hasta el momento, con presencia de temas de su último disco Under the Southern Light del año 2023 y del anterior de 2019, Cursed and Punished, sin dejar pasar por alto su EP, The Nightraiser y dos de Warrios Collection, (EP de metal portugués).

Quién esté familiarizado con lo que hacían JUDAS PRIEST, ACCEPT, SAXON, y OVERKILL (cuando se ponen más leñeros de la cuenta), coincidirá conmigo en que Tommy, Antim, Michael y Lex parecen haber estado hibernando desde que el grunge apareció en el planeta, y unos 20 años después se pusieron manos a la obra para tomar el relevo de aquella NWOBHM.

Abrieron con una intro a la que siguió The Nightraiser, del EP del mismo título, y estaba claro que no querían pasar de largo por Sevilla.

A partir de aquí, la actuación fue un retroceder en el tiempo continuando con Cursed and Punished y Speed Blood Metal de su primer LP, y luego vino el repaso extenso a su segundo disco, Under the Southern Light con temas como Arround the World, Battle Dogs, el homónimo del disco, y Night Shadows, cayendo entre medias I Wild Rock Again…junto con Metal Defender, tema con el que cerraron el concierto, y que fueron incluidos en el recopilatorio de metal portugués Warriors Collection de 2022, si mal no recuerdo.

Pero como penúltimo tema nos quisieron dejar un obsequio en forma de versión de un clásico entre clásicos. Nada más y nada menos que Iron Fist, de los icónicos MOTÖRHEAD, rematando una actuación de auténtico heavy metal en toda regla y con la que muchos de nosotros nos volvimos a sentir jóvenes durante hora y media.

Sin duda, el metal de la vieja escuela sigue vivo en Portugal y TOXIKULL es uno de los máximos responsables de ello.

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